Mariúpol se ha convertido en una ciudad fantasma y peligrosa. Peligrosa porque, tal como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), puede ser un nuevo foco de enfermedades y brotes infecciosos. La ciudad portuaria es el lugar más mortífero de Ucrania, y tal como ha señalado el Ayuntamiento de la ciudad a su canal de Telegram, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha presentado un informe sobre Mariúpol. "Desde febrero hasta finales de abril, Mariúpol ha sido probablemente el sitio más mortífero de Ucrania. La intensidad y la escala de las hostilidades, la destrucción, las muertes y los heridos son pruebas convincentes de graves violaciones del derecho internacional humanitario y violaciones graves del derecho internacional", ha dicho el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.

¿Sin embargo, cuáles son las conclusiones del informe? Por ahora, se ha confirmado la muerte de 1.348 civiles, incluyendo a 70 niños. Pero el número real de muertos es infinitamente superior. De hecho, no sé sabe con exactitud cuántos podrían ser, pero las estimaciones oscilan entre 20.000 y 24.000 personas. Además, los habitantes de la ciudad han pasado un mes bajo asedio, en sótanos, sin agua, ni calefacción, ni atención médica.

Según parece, un 90% de los edificios de gran altura habrían quedado destrozados y un 60% de las casas y otras construcciones también habrían quedado estropeados. Además, también los hospitales y centros sanitarios habrían quedado inservibles. No ha habido y todavía no hay agua potable, por lo tanto, la gente ha corrido a los pozos, embalses abiertos y muchos han muerto de camino.

La ciudad ha estado bajo bombardeos de tanques, de artillería pesada y se han utilizado lanzacohetes y ataques aéreos. Muchos residentes no han sido enterrados o no lo han sido debidamente, hecho que el calor y las lluvias, puede estar contribuyendo a las infecciones y pestes. La evacuación de civiles se llevó a cabo en un mes. 350.000 personas abandonaron la ciudad y estaban listos para hacerlo en cualquier lugar. A pesar de todo, no todos tuvieron las mismas oportunidades. Otros porque o bien no tenían donde ir, o no tenían los medios ni recursos, han optado por quedarse. Un hecho que, evidentemente, ha tenido consecuencias.

Colas para conseguir alimentos en Mariúpol / Cedida Ayuntamiento de Mariúpol

No hay agua potable

La situación en Mariúpol es crítica, la OMS advierte del peligro de brotes infecciosos. Los residentes de Mariúpol en el límite a causa de la falta de agua potable. El alcalde Vadim Boychenko lo explicó, también por Telegram. "Más de 100.000 personas que todavía están en la ciudad no tienen acceso a agua potable. Los residentes hacen cola durante 4-8 horas, un golpe por semana, tal como marcan a los ocupantes. Están cerca de la muerte. Esta es una catástrofe humanitaria. Por eso, tenemos que hacer todo el posible para abrir un corredor verde y salvar a la gente", dijo el alcalde. Añadió que los rusos y los colaboradores también habían restringido el acceso de los residentes a los alimentos. Al mismo tiempo, la ciudad se queda sin luz de gas y sin sistema de drenaje. Unas condiciones idóneas para la propagación de enfermedades infecciosas, como el cólera.

Mariúpol sin agua potable. Dos vecinas intentan conseguir como sea / Cedida Ayuntamiento de Mariúpol

Colas bajo el sol para conseguir kits de ayuda humanitaria

Cerca del centro comercial Metro, las tropas rusas siguen repartiendo ayuda humanitaria y kits de comer. Pero, desgraciadamente, no son suficientes para todos los residentes. Centenares de personas se ven obligadas a hacer cola bajo el sol, con temperaturas próximas a los 31 grados estos días, para recibir un poco de comida y agua. Tal como explicaba el teniente de alcalde de la ciudad de Mariúpol, Sergiy Orlov, conversa con ElNacional.cat, son habituales las colas para conseguir alimentos y las peleas entre los mismos ciudadanos por la imposibilidad de hacerlo. La ayuda es escasa, nos repite. En conversación con ElNacional.cat, destaca que cada día se reparten entre 100 y 200 cajas de comida para todas las personas que, incansablemente, se acercan cada día en el punto de encuentro. Como se puede ver en las imágenes, estas cajas de alimentos son insuficientes. Hay que recordar que la única ayuda humanitaria que llega a la ciudad viene de Rusia. A Mariúpol no puede entrar ni la Cruz Roja, ni Cáritas, ni ninguna organización. "Piensa que hay unas 150.000 personas todavía en Mariúpol, más o menos. Y sólo unas 100 o 200 cajas de comida por día. No es suficiente, la gente se pelea por la comida".

 

Imagen principal: un edificio residencial completamente destrozado por los bombardeos / Efe