El Partido Nacionalista Escocés (SNP) seguirá gobernando Escocia tras haber superado este miércoles la moción de censura impulsada en el Parlamento por los laboristas después de la dimisión del primer ministro, Humza Yousaf, el pasado lunes. Yousaf renunció a causa de la ruptura de la coalición con los Verdes por haber hecho marcha atrás en políticas contra la crisis climática, pero estos le han mostrado apoyo y con sus votos han permitido al ejecutivo alcanzar a la mayoría simple de 70 diputados para superar la moción, que ha recibido 58 votos a favor. Ahora se abre un plazo de 28 días para que el Parlamento elija a un nuevo candidato para liderar el ejecutivo, y en caso de no llegar a ningún consenso se podrían producir elecciones anticipadas.
El líder laborista escocés, Anas Sarwar, ha defendido su decisión de mantener su moción contra todo el gobierno, incluso después de la renuncia de Yousaf. "El SNP como a partido político es tan caótico, dividido y disfuncional que no puede ofrecer un gobierno competente y les está fallando a los escoceses cada día", ha remachado al inicio del debate parlamentario. En este sentido, ha argumentado que es "inadmisible" que el SNP "imponga a otro primer ministro no elegido" después de que los anteriores se hayan marchado en medio de "controversia y caos", en referencia a Yousaf y a su predecesora, Nicola Sturgeon, que anunció su retirada poco antes de una investigación sobre malversación en las finanzas del partido que afecta a su marido. A diferencia de los laboristas, los conservadores sí que retiraron la moción después de considerar que la dimisión de Yousaf satisfacía su objetivo. En representación de esta formación, Douglas Ross ha sacado pecho de haber echado al primer ministro del gobierno.
¿Quién sucederá a Humza Yousaf?
Entre los posibles sucesores de Yousaf cogen fuerza los nombres de John Swinney, exviceprimer ministro de Escocia y favorito, y Kate Forbes, exministra regional de Finanzas. Ninguno de los dos todavía ha confirmado si presentarán su candidatura, pero algunas informaciones apuntan a posibles negociaciones entre ambos con el fin de llegar a un acuerdo y evitar una batalla interna dentro del partido. En este sentido, Swinney se presentaría como candidato unitario y Forbes tendría un cargo destacado dentro del nuevo gabinete, según informa The Guardian. El candidato también tendrá que recibir el apoyo de los verdes, que afirmaron que apoyarían a un ejecutivo de los nacionalistas con un nuevo dirigente.