Los soldados ucranianos capturados por las tropas rusas después de tres meses atrapados en la planta de Azovstal están recluidos en condiciones "satisfactorias", según la mujer del comandante de la unidad, en medio de la incertidumbre sobre el destino de los prisioneros. Denys Prokopenko, comandando del batallón Azov ha podido llamar brevemente a su mujer Kateryna y le habría dicho que los prisioneros no habían sido objeto de violencia. No quedó claro, sin embargo, tal como recoge el diario The Guardian, si Prokopenko pudo hablar libremente o lo hizo coaccionado. "Dijo que estaba bien y me preguntó cómo estaba yo", explicaba la misma Kateryna al diario británico. "Oí de otras fuentes que las condiciones son más o menos satisfactorias".

Como mínimo, 1.000 combatientes ucranianos, también miembros del batallón de Azov, fueron transferidos a territorio controlado por Rusia la semana pasada, después de que las fuerzas rusas cogieran el control de la planta de Azovstal, en Mariúpol.

El papel del batallón de Azov

Tal como recoge la misma publicación, el batallón de Azov ha tenido un papel central para poder justificar la invasión rusa, que originariamente se puso en marcha para "desnazificar" Ucrania. Funcionarios de Kyiv han sugerido que podrían ser intercambiados por otros prisioneros, pero funcionarios rusos han pedido que sean juzgados e incluso ejecutados por cargos de "terrorismo". Anteriormente, las únicas noticias sobre las condiciones de los combatientes habían llegado a través de un canal de noticias donde el Ministerio de Defensa ruso había accedido en la prisión. El Comité Internacional de la Cruz Roja, que está involucrado a monitorear las condiciones de los prisioneros de guerra y que tiene una política de larga fecha de no comentar públicamente, no ha dicho nada.

"Están siendo alimentados, se les da agua. Las condiciones cumplen los requisitos y no han sido objeto de violencia durante este breve periodo", dijo Kateryna Prokopenko. "Lo que pasará a continuación, por descontado, no lo sabemos, pero en este momento hay terceros, la ONU y la Cruz Roja, que están controlando la situación". ¿No obstante, dónde están los prisioneros? La mayoría de los combatientes de Azov heridos están recluidos en una prisión en Olenivka, un pueblo en Donetsk ocupado por Rusia, pero un grupo más pequeño de combatientes gravemente heridos está en un hospital en la ciudad de Novoazovsk, también en Donetsk. Prokopenko ha expuesto que, según su conocimiento, ninguno de los combatientes ha sido trasladado a Rusia.

¿Qué dice Rusia sobre Azov?

La narrativa propagandística de Rusia sobre la guerra ha exagerado durante mucho tiempo la influencia del batallón, afirmando que sus miembros son neonazis. Azov se formó como un batallón de voluntarios en el 2014 para luchar contra las fuerzas respaldadas por Rusia y se sabe que algunos de sus líderes tienen opiniones de extrema derecha. Desde entonces, se ha integrado en el ejército ucraniano y los comandantes de Azov dicen que sus combatientes tienen una variedad de opiniones políticas.

 

Imagen principal: soldados rusos desminando la fábrica de Azovstal / Efe