Cuando la Administración de Joe Biden dio permiso en Ucrania para que utilizara sus misiles de largo abades en territorio ruso, se esperaba que este paso abriera la puerta para que otros gobiernos aceptaran hacerlo. Así ha estado en el caso del Reino Unido, que ha dado luz verde a Kyiv para que utilicen los misiles Storm Shadow en territorio ruso. Como ha pasado con los misiles estadounidenses, Ucrania no habría tardado en utilizar este armamento. El pasado miércoles, personas de la región rusa de Kursk denunciaron que habían encontrado restos de este tipo de misiles después de un ataque ucraniano. Por su parte, Kyiv no ha confirmado estas acusaciones, pero desde el Ejecutivo se ha afirmado: "No entraremos en detalles, pero diremos que somos capaces de responder". Sin embargo, ¿qué tienen estos misiles británicos?
Los misiles Storm Shadow hace años que están en el mercado armamentístico. Concretamente, se empezaron a fabricar el año 1994 de la mano de dos compañías: Matra (fracensa) y British Aerospace. Actualmente, la fabricación está bajo la gestión de MBDA. Justamente, esta compañía detalla que se trata de mísiles de crucero aire-tierra con un alcance de entre 250 y 300 kilómetros.
Entre otros atributos, estos misiles se caracterizan por su velocidad. Este tipo de proyectiles cuentan con de alta potencia que propulsa estos misiles a velocidades de Mach 0,8. Lo que sería aproximadamente 1.000 kilómetros por hora. MBDA también remarca que estos proyectiles se pueden de día o de noche y bajo diferentes condiciones meteorológicas, a través de varios modelos de aviones de combate.
La automatización de la guerra
Se trata de un arma especialmente legal y peligrosa, no solo por su potencia, sino porque se programa. Los misiles Storm Shadow se programan antes de su lanzamiento y una vez lanzados no se puede controlar ni ordenar que se autodestruya y la información del objetivo no se puede cambiar. Cuando el arma se aprueba a su objetivo, el misil aumenta su altura y después cae en picado.
Refugios en Rusia
Las autoridades de la región rusa de Lípetsk, que confronta con la parcialmente ocupada por tropas ucranianas de Kursk, ha anunciado sus planes de instalar refugios antiaéreos de calle ante posibles ataques de Kyiv con armas de largo alcance. El gobernador, Ígor Artamonov, ha relatado durante una 'línea directa' con los ciudadanos sobre las medidas de seguridad que se tomarán en la región a raíz de las noticias sobre el permiso occidental en Kyiv para atacar Rusia con armas de largo alcance, ha informado el canal de Telegram del Gobierno de Lipetsk.