La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha defendido este martes que Escocia celebre este año un referéndum "legal, constitucional y legítimo" sobre su independencia del Reino Unido, y no descarta ir a los tribunales si el gobierno británico sigue rechazando su petición.
"La cuestión de si el Parlamento escocés tiene la capacidad de realizar un referéndum de independencia legal sin el acuerdo de Westminster (Londres) nunca ha sido puesto a prueba en un tribunal", ha esgrimido Sturgeon en un encuentro con la prensa extranjera en la capital británica.
La líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) ha recalcado que la vía judicial no es su primera opción, pero no la descarta, después de que el primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, rehusara en enero dar su consentimiento a una nueva consulta, argumentando que Escocia ya votó en el 2014 a favor de seguir integrada en el Reino Unido.
Sturgeon, que en diciembre se hizo con 48 de los 59 escaños reservados por circunscripciones escocesas en la Cámara de los Comunes, sostiene, sin embargo, que la salida del conjunto del país de la Unión Europea (UE) ha cambiado las condiciones en que se celebró aquel plebiscito.
"Mi plan es construir el apoyo a favor de la independencia de Escocia" hasta que sea "políticamente insostenible" para el gobierno británico oponerse a un referéndum, ha indicado. "El proceso para buscar la independencia de Escocia tiene que ser un proceso legal y legítimo" para asegurarse de que tiene la "credibilidad" necesaria para "ser reconocido internacionalmente", ha recalcado Sturgeon.
En este sentido, "si se decidiera en un tribunal que el Parlamento escocés puede actuar sin el acuerdo de Westminster, eso no sería un referéndum ilegal, sino que por definición, sería un referéndum legal", ha afirmado la ministra principal, que ha descartado "absolutamente" cualquier "referéndum que no sea legal".
Comparaciones con Catalunya
Cuestionada sobre posibles similitudes entre el escenario escocés con el de Catalunya, Sturgeon ha afirmado que "es importante señalar que la posición constitucional de España y la posición constitucional del Reino Unido son muy diferentes". "En el Reino Unido tenemos el precedente de un referéndum legal acordado en el 2014, así que es una posición diferente con respecto a España", ha afirmado.
"Tengo mucha simpatía, como podrían esperar, con el movimiento independentista en Catalunya", ha añadido la ministra principal escocesa, que no obstante ha advertido que este proceso "no ha resultado todavía en una Catalunya independiente". En este contexto, ha subrayado su "sólido punto de vista que un proceso capaz de hacer que Escocia sea independiente es uno que sea legal y constitucional".
La líder del SNP ha asegurado que su proyecto de construir una mayoría independentista "está funcionando", pocos días después de que una encuesta divulgada por el diario The National situara el apoyo a la separación del Reino Unido al 52%.
En el 2014, el 44,7% de los votantes se opusieron a la independencia. Durante la campaña previa a la consulta, los partidarios de mantener la integración con el Reino Unido argumentaron que Escocia quedaría fuera de la UE si se escindía. "Sólo unos años después, hemos abandonado la Unión Europea en contra de nuestra voluntad", ha esgrimido a este respeto Sturgeon, que ha defendido que este escenario refleja un "déficit democrático" en el país.