El Titán, un submarino que iba en dirección a los restos del Titanic, desapareció el domingo. El aparato formaba parte de un viaje turístico con un billete de 250.000 dólares. Los restos del barco más famoso del mundo que se querían visitar se encuentran a unos 3.800 metros de profundidad cerca de las costas de Terranova y Labrador, en Canadá. Según la empresa que lo comercializaba, el sumergible solo tenía oxígeno para 100 horas, por lo que se ha puesto en marcha una enorme operación de búsqueda para encontrarlos con vida antes de que terminara el tiempo. Desgraciadamente, parece que no han tenido éxito.