Sudáfrica mueve ficha. El país africano, que vivió una de las muestras más flagrantes de violencia contra los derechos humanos del siglo XX en forma del sistema de apartheid, ahora ha decidido liderar la estrategia judicial contra Israel por su guerra en la Franja de Gaza. El gobierno de Sudáfrica ha acusado al país sionista este viernes ante la Corte Internacional de Justicia, el principal órgano judicial de las Naciones Unidas, por presuntos crímenes de genocidio cometidos durante su guerra en Palestina. "Se ha presentado ante la CIJ una solicitud en la cual se solicita a la corte que declare con urgencia que Israel incumple sus obligaciones con la Convención para la prevención y sanción del delito de genocidio y tiene que cesar inmediatamente todos los actos y medidas que infrinjan estas obligaciones", ha señalado el Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación sudafricano en un comunicado.
Como Estado firmante de esta convención contra el genocidio, Sudáfrica considera que "tiene la obligación de impedir" que ocurran este tipo de matanzas, ha añadido. En la presentación de esta solicitud, el país africano defendió el movimiento porque las acciones de Israel a la Franja de Gaza "tienen la intención de provocar la destrucción de una parte sustancial del grupo nacional, racial y étnico de Palestina". "Los actos en cuestión incluyen la matanza de palestinos en Gaza, causarles daños físicos y mentales graves, y generar unas condiciones de vida calculadas que provoquen su destrucción física", continúa el texto.
Antes de tomar esta medida, recuerda el comunicado, Sudáfrica declaró "repetidamente" que "condena toda violencia y los ataques contra todos los civiles, incluidos los israelíes", en referencia a los ataques perpetrados por la milicia palestina Hamás el 7 de octubre en territorio israelí. Además, el país también ha pedido en varias ocasiones un alto el fuego "inmediato permanente", así como "la reanudación de las conversaciones que acabarán con la violencia que nace de la ocupación beligerante y continuada de Palestina". En casi tres meses desde la última escalada de la guerra, Israel ya ha muerto a más de 21.000 personas a la Franja de Gaza —la mayoría de ellas mujeres y niños— y ha arrasado completamente el territorio.
Apartheid en Sudáfrica y en Palestina
Ya el noviembre pasado, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, anunció que su país pediría a la Corte Penal Internacional (CPI) que investigara los abusos de Israel en su guerra en la Franja de Gaza, después de lamentar "un castigo colectivo sin precedentes en la historia". La CPI, a diferencia de la CIJ, no forma parte de las Naciones Unidas, y tiene personalidad jurídica internacional con sede en La Haya, en los Países Bajos. El Ejecutivo de Sudáfrica ha sido históricamente un firme defensor de la causa palestina y el partido gobernante, el Congreso Nacional Africano (CNA), a menudo ha comparado las políticas de Israel en Palestina con el régimen segregacionista del apartheid, que se alargó durante casi medio siglo, hasta 1994.