La policía de Suecia ha entrado este jueves en el barco de carga chino Yi Peng 3, principal sospechoso del destrozo de dos cables submarinos de telecomunicaciones que fueron dañados en el mar Báltico en el mes de noviembre. Las autoridades han visitado la embarcación en calidad de observadoras en una investigación que China, país de origen del barco, ha iniciado para resolver su implicación en el desastre. "Hemos abordado hoy después de haber sido invitados como observadores en una investigación en que las autoridades chinas tomaron la iniciativa", ha manifestado el jefe del Departamento Operativo Nacional de la Policía sueca, Per Engstrom.
Suecia pidió a China que colaborara en la investigación por la rotura de los dos cables submarinos. Los escandinavos todavía trabajan para aclarar el papel del barco de carga, ya que se encontraba en la zona en el momento del incidente. Hace un mes que la embarcación está anclada en aguas internacionales entre Dinamarca y Suecia, concretamente en el estrecho de Kattegat. En el momento del incidente, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, envió una solicitud formal a China por hacer volver al barco y "aclarar qué ha pasado", una petición que no ha sido escuchada.
Las autoridades de Suecia y Finlandia también han abierto procesos de investigación paralelos para evitar estar sometidos a los criterios de los chinos y sacar conclusiones independientes, ya que solo les han dejado abordar en calidad de observadores. Los nórdicos acusaron a Rusia en un primer momento como responsable del sabotaje, en pleno aumento de la tensión por la invasión de Ucrania. Asimismo, la Fiscalía General de Lituania abrió diligencias por un posible acto de terrorismo.
En Bruselas, el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, declaró en su momento que "nadie cree que estos cables han sido cortados por error", y que no quería creer "las versiones que dicen que han sido las anclas las que, por casualidad, han causado los daños". Por su parte, el excomandante de la armada sueca Vermund Sogaard-Sorensen dijo que "no se producen dos accidentes en las mismas 24 horas".
Una larga lista de sospechosos incidentes
No es la primera vez que se investigan incidentes de este tipo. También en noviembre Lituania acusó a Rusia de haber estrellado un avión de carga de DHL en su territorio. Asimismo, un gasoducto del fondo del mar Báltico que une Finlandia y Estonia, sufrió daños severos. En aquella ocasión, las autoridades de ambos países alegaron que los desperfectos los originó un barco chino que arrastró su ancla por el fondo marino.