Las imágenes de la tragedia en la frontera con Melilla avalada por el gobierno de Pedro Sánchez ya han dado la vuelta al mundo. El diario alemán Süddeutsche Zeitung ha informado este sábado de las decenas de muertos bajo la vigilancia de la policía marroquí en coordinación con las fuerzas de seguridad españolas cuando intentaban atravesar la frontera hacia España y fueron interceptados y obligados a tumbarse en el suelo durante horas, muchos de ellos heridos. En el artículo, el rotativo se hace eco de las imágenes chocantes y las denuncias que las acompañan por parte de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), que ya ha contabilizado al menos a 27 muertos en la actuación de ayer: "La gente quedó atrapada en el suelo durante horas sin ayuda médica", informa el Süddeutsche, "una grabación muestra a un hombre uniformado golpeando a un hombre estirado en el suelo con una porra". En cuanto a las declaraciones del presidente del Gobierno, el diario alemán explica cómo "Sánchez ha elogiado a las fuerzas de seguridad de Marruecos para repeler un ataque 'a la integridad territorial de España'".
La police judiciaire s'est mobilisée toute la nuit pour établir les PV des migrants arrêtés hier. Des dizaines sont en garde à vue au commissariat de Nador et vont être déférés devant le procureur demain ou lundi. Besoin de plus d'avocats pour les défendre. pic.twitter.com/WTuohExu5f
— AMDH Nador (@NadorAmdh) June 25, 2022
27 muertos
Tanto el gobierno de Marruecos como el español han mantenido el silencio después de la tragedia en la frontera con Melilla, después de que ayer viernes centenares de personas migradas que intentaban cruzar hacia la ciudad autónoma fueran interceptados por los agentes policiales marroquíes. Algunos habrían conseguido traspasar la valla, esquivando las cargas de la policía marroquí y española, mientras que centenares habrían resultado heridos y decenas habrían perdido la vida. Ciertamente, la opacidad del Estado con respecto a las fronteras no es nada nuevo, y las declaraciones del presidente Pedro Sánchez, donde ha alabado la actuación de las autoridades marroquíes, tampoco ha ayudado a aclarar los hechos. Con todo, las principales organizaciones proderechos de la zona ya han empezado a publicar los primeros recuentos de los cadáveres extendidos delante de la frontera y las imágenes chocantes, que llegan con cuentagotas. Según la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) en Nador y Caminando Fronteras, ya han podido contabilizar al menos a 27 personas muertas en el marco de esta actuación. En un mensaje publicado en Twitter, AMDH ha tildado el ocurrido de "un verdadero desastre que muestra las primeras consecuencias de los últimos acuerdos entre Marruecos y España".
ce matin à l'hôpital de Nador, AMDH Nador a constaté 15 cadavres de migrants jetés à terre avec des odeurs. Alors que deux employés seulement travaillent là-bas dans des conditions très difficiles.
— AMDH Nador (@NadorAmdh) June 25, 2022
Paillasses et sols bourrés du sang des migrants.
La morgue est saturée. pic.twitter.com/UmKQ2EIlLm
Actuación coordinada
Al menos 27 personas de origen subsahariano que esperaban seguir con su ruta migratoria murieron ayer viernes en circunstancias que el Gobierno todavía no ha aclarado en la frontera cerca del Barrio Chino de Melilla. Por su parte, Sánchez no ha hecho ninguna muestra de arrepentimiento sobre la actuación policial este sábado, sino todo el contrario: ha avalado a las fuerzas de seguridad de Rabat y se ha limitado a señalar a las "mafias que trafican con seres humanos" como "responsables" de la matanza de migrantes, aunque no ha concretado ninguna cifra. En una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros a los cuales se ha celebrado este sábado, Sánchez se ha mostrado convencido que los cuerpos policiales de Rabat se han "obstinado en fondo por tratado de evitar el asalto violento" en la ciudad autónoma española y se ha vanagloriado de que la actuación de la policía marroquí se ha hecho en coordinación con la española. Pero el presidente Sánchez no ha dedicado ni una palabra en las duras imágenes que circulan por las redes sociales y que muestran violencia de los agentes hacia los migrados forzados a permanecer en el suelo durante horas, algunos de ellos heridos o sin dar señales de vida.