La población de Gaza ha sido empujada "más allá del punto de ruptura" y sus familias, viudas y niños están soportando "un sufrimiento casi sin precedentes", según el secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados. Jan Egeland visitó Gaza esta semana y encontró "escenas de desesperación absoluta", con familias destrozadas e incapaces de enterrar a sus parientes muertos. Dijo que Israel, con armas suministradas por Occidente, "había dejado inhabitable la zona densamente poblada". "Eso no es de ninguna manera una respuesta legal, una operación selectiva de 'autodefensa' para desmantelar grupos armados, ni una guerra compatible con el derecho humanitario," ha afirmado y recoge The Guardian. "Las familias, las viudas y los niños con que he hablado están sufriendo un sufrimiento casi sin precedentes en la historia reciente", ha añadido. "No hay justificación posible porque continúen la guerra y la destrucción".
Casi dos millones de personas han sido desplazadas internamente a Gaza, según las últimas estimaciones de la agencia de ayuda de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), y la población se enfrenta a una falta generalizada de alimentos, agua y medicinas. Las familias siguen viéndose obligadas a trasladarse de una zona a otra. Las zonas designadas por las fuerzas israelíes para la evacuación y la reubicación forzosa cubren ahora el 80% de Gaza. Los palestinos están así restringidos al 20% de la franja y un general de brigada israelí dijo esta semana que no había intención de permitir que la gente volviera en su casa. Expertos en derecho humanitario han dicho que estas acciones equivalen al crimen de guerra de traslado forzoso.
En el norte de Gaza, una renovada ofensiva que ya hace un mes que es y un asedio más estricto han llevado a condiciones desesperadas, con unas 100.000 personas completamente aisladas de la ayuda humanitaria. La ONU ha condenado la interferencia ilegal con la asistencia y las órdenes humanitarias que están provocando desplazamientos forzados.
La ayuda a Gaza, bloqueada
La mayor parte de la ayuda continúa bloqueada para salir de los puntos de cruce a causa de la inseguridad, las hostilidades activas y la destrucción generalizada. En octubre, una media de 36 camiones atravesaron en Gaza por día, la tasa más baja en un año. Egeland, un líder humanitario, exministro de Asuntos Exteriores y diplomático en Noruega, dijo que fue testimonio del "impacto catastrófico de los flujos de ayuda asfixiados"; ha añadido que la gente había pasado días sin comida y no se encontraba agua potable en ningún sitio.
"No ha habido una sola semana desde el comienzo de esta guerra en que se haya entregado bastante ayuda a Gaza", ha afirmado. La semana pasada, el parlamento israelí aprobó proyectos de ley que prohíben a UNRWA operar en Israel y en los territorios palestinos, la designan como organización terrorista y cortan todos los vínculos entre la agencia de la ONU y el gobierno israelí. Egeland afirmó que la situación en Gaza era "mortal" para todos los palestinos, los trabajadores humanitarios y los periodistas. Así, destacó que para evitar que se perdieran decenas de miles de vidas, tendría que haber un alto el fuego inmediato, la liberación de los rehenes y el inicio de un proceso de paz.
"Los que están al poder a los dos bandos actúan con impunidad, mientras millones de personas en Gaza y a la región pagan un precio terrible", afirmó. "Los trabajadores humanitarios pueden denunciar lo que estamos viendo, pero solo los que están al poder pueden poner fin a esta pesadilla".
Israel sigue aprobando leyes polémicas
El Parlamento israelí (o Knéset) ha aprobado la noche de miércoles a jueves una disposición temporal que permitirá a los tribunales del país condenar a prisión a los menores, concretamente, a partir de los 12 años, si les declaran culpables de asesinato por motivos "terroristas". Según la norma, los menores entre 12 y 14 años podrán ser condenados a prisión y cerrados en un centro hasta que cumplan los 14 años, momento en que la ley israelí permite transferirlos a la prisión.
Pero la entrada en la prisión de los menores no ha sido la única ley aprobada. También se ha dado luz verde a un proyecto de ley que permitirá deportar en Gaza familiares de los autores de ataques "terroristas", término que en Israel se usa indistintamente para referirse a atentados contra civiles o a ataques contra soldados israelíes, generalmente cometidos por árabes.