Con el recuento de víctimas mortales del terremoto en Turquía y Siria aumentando sin parar, ahora ya supera los 1.300 muertos, se empiezan a oír las primeras voces de aquellas personas que lo han vivido en primera persona y han podido sobrevivir. Según ha informado el gobierno de Recep Tayyip Erdogan, se calcula que ha habido hundimientos o daños graves a más de 2.800 viviendas, y si bien la cifra de víctimas es muy alta, también se han podido rescatar a 2.470 personas de entre los escombros. Algunos de los supervivientes han hablado con la BBC, explicando los detalles de esta experiencia traumática en lo que es el segundo terremoto más grave en el último siglo, solo por detrás del que sacudió el país en 1939. Una de estas personas es Erdem, que dormía en su casa en el sureste de Turquía cuando se ha despertado por el movimiento: "Nunca había sentido nada que se pareciera a esto en mis 40 años de vida", ha explicado en la televisión británica, detallando que notó los zarandeos varias veces. Una sensación que Erdem ha descrito como si alguien moviera de manera muy agresiva a un bebé a su cuna. A más de 200 kilómetros, la sensación era la misma. En la ciudad de Adana, el Nilüfer Aslan estaba convencido de que su familia, que vive en un quinto piso, moriría: "Le he dicho a mi familia que al menos nos moriríamos todos juntos en el mismo lugar. Esto era lo único que podía pensar". Cuando se ha dado cuenta de que estaba vivo y que el terremoto ya había pasado, ha salido de su casa sin coger ni un solo objeto: "No me he podido llevar nada. Estoy aquí en la calle en zapatillas", ha explicado a la BBC.
🔴 Terremoto en la frontera Turquía-Siria | DIRECTO
Los testimonios de supervivientes llegan desde todo el país. Si bien el terremoto ha tenido lugar a 600 kilómetros del sureste de Ankara, a una profundidad de 7 kilómetros, sus efectos se han notado por toda Turquía y también en Siria. También en Diyarbaki, donde un hombre ha explicado a la agencia Reuters que solo podía oír a gente gritar angustiada. Delante del terremoto, este chico de 30 años ha intentado rescatar a personas que estaban atrapadas, levantando las piedras con sus manos con algunos amigos mientras no llegaban los equipos de rescate. La misma agencia ha narrado el testimonio de un hombre que tenía hasta siete familiares enterrados bajo los escombros, entre los cuales tres niños.
Casas resquebrajándose y huidas a descampados sin edificios
Desde Siria, un vecino de Alepo de nombre Sako ha explicado a Efe que ha visto cómo muchos edificios se han hundido en esta importante ciudad del país, considerada su capital comercial. "Estábamos durmiendo y de repente ha empezado a temblar toda la casa. Vivimos en un tercer piso y tenía la sensación de que se estaba agrietando. He salido corriendo de la cama, he cogido a mi familia y hemos salido corriendo hacia el coche. Después hemos llegado hasta Villat, donde hay uno descampado sin edificios, y hemos esperado allí".
Durante el trayecto, Sako se ha dado cuenta de que había tenido suerte: su edificio solo había sufrido daños leves, mientras que durante el recorrido ha podido comprobar que en otras áreas de la ciudad la situación era muy diferente. De momento, el seísmo ha dejado a 473 muertos en este país, una cifra que seguramente irá en aumento en las próximas horas.