Como quien oye llover. El Tribunal Supremo de los Estados Unidos ha ampliado el derecho a portar armas, en plena crisis de violencia con armas de fuego en el país después de la matanza de Uvalde (Tejas). Concretamente, el alto tribunal ha tumbado este jueves las restricciones del estado de Nueva York que prohíben pasear armamento en público. Con mayoría conservadora, el fallo judicial ha obtenido el voto a favor de los seis jueces conservadores y en contra de los tres progresistas. La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha considerado "indignante" e "imprudente" la resolución judicial. Además, los magistrados progresistas han criticado que la decisión del Supremo "puede tener consecuencias letales". De momento, parece que la resolución puede tener ahora implicaciones en otros siete estados con leyes similares: California, Delaware, Hawái, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey y Rhode Island.
La decisión del tribunal llega en pleno debate nacional sobre la posesión de armas en los EE.UU., consagrada en la Segunda Enmienda de la Constitución. Un debate que se produce ante los recientes tiroteos masivos, principalmente dos. Por una parte, el que perpetró al joven de 18 años Salvador Ramos cuando irrumpió en una escuela de primaria en Uvalde (Tejas) con un fusil comprado legalmente y mató a 19 niños y dos profesoras. Por otra, cuando un supremacista blanco cometió un crimen racista entrando armado en un supermercado de un barrio de mayoría negra en Búfalo (Nueva York) y mató a diez personas.
Más de 20.000 muertos
En este debate, los demócratas abogan para prohibir la venta de rifles de asalto y revisar los antecedentes de los compradores de armas. Los republicanos, en cambio, se oponen a todo eso y simplemente afirman que los tiroteos han ser abordados como un tema de salud mental. De momento, un grupo de senadores de ambos partidos había llegado a un acuerdo para aprobar una legislación con medidas de mínimos para controlar las armas. Entre estas medidas destaca la confiscación de armamento a personas que sean consideradas un peligro.
El sitio web Gun Violence Archive recoge que hasta este 23 de junio, más de 20.000 personas han muerto por culpa de las armas de fuego en los Estados Unidos durante este 2022. Es prácticamente la mitad de la cifra total de muertos del año 2021, que llegó hasta los 45.027. Un dato más alto que el del año anterior: durante el 2020 perdieron la vida 43.673 personas por la violencia armada. Es decir, que en dos años y medio han muerto más de 100.000 individuos por este motivo. Sin embargo, el Supremo ha decidido que ahora es el momento de ampliar el derecho de llevar armas.