Por primera vez, Taiwán ha fijado el año 2027 como una posible fecha para una invasión china, en el marco de sus ejercicios militares anuales. Las Fuerzas Armadas de la región insular llevarán a cabo este verano unas maniobras que simularán una respuesta a un potencial ataque de China, según un documento presentado por el Ministerio de Defensa en el parlamento. Estas maniobras se extenderán diez días, el doble de la duración habitual, según informa Bloomberg. A pesar de la concreción de esta fecha, el ministro de Defensa, Wellington Koo, ha restado importancia a la cuestión, señalando que este tipo de ejercicios "siempre fijan un calendario a uno o dos años vista". No obstante, la creciente tensión en la zona es evidente. La retórica soberanista de China hace de la amenaza de invasión una opción cada vez más posible.
Hace unas semanas, Pekín llevó a cabo maniobras con fuego real frente a la costa sur de la isla de Taiwán, unos ejercicios en los que participaron una treintena de aeronaves militares. El gobierno taiwanés aseguró que se trataba de una violación de la legislación internacional porque el ejército chino organizó "sin previo aviso" las maniobras en una zona a solo 75 kilómetros de Kaohsiung, una de las ciudades más pobladas de Taiwán, donde está el puerto marítimo más importando de la región. En este contexto, la comunidad internacional observa con preocupación la evolución de este escenario, especialmente por los posibles efectos en la estabilidad del Indo-Pacífico y en la seguridad global.
❗️🇨🇳⚔️🇹🇼 - On February 26, 2025, China conducted "shooting training" exercises off Taiwan's southwest coast, near the bustling port city of Kaohsiung, escalating tensions in the Taiwan Strait.
— 🔥🗞The Informant (@theinformant_x) February 26, 2025
Taiwan's defense ministry condemned the drills as a dangerous provocation, noting… pic.twitter.com/G0xw6uJm40
Desde su retorno a la Casa Blanca, el presidente norteamericano, Donald Trump, ha instado a las autoridades taiwanesas a aumentar su inversión en defensa, sin concretar si Estados Unidos intervendría directamente en caso de una invasión. Esta postura refleja una ambigüedad en la política norteamericana con respecto a la doctrina de 'una sola China' promovida por Pekín. En una entrevista con Fox News, el magnate declaró que "Taiwán tendría que pagarnos por la defensa. No somos distintos a una compañía de seguros. Taiwán no nos da nada". Además, destacó que la industria tecnológica taiwanesa ha acaparado gran parte del negocio de los semiconductores, esenciales para la fabricación de múltiples dispositivos y para el desarrollo de tecnologías como la inteligencia artificial.
Trump suggests that the US shouldn't defend Taiwan if China attacks because Taiwan "took our business away" pic.twitter.com/28KEGkVxNX
— Aaron Rupar (@atrupar) July 16, 2023
En respuesta a estas declaraciones, Taiwán anunció inversiones significativas en Estados Unidos. La Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) comprometió 100.000 millones de dólares para construir tres fábricas de chips, un centro de investigación y desarrollo y dos instalaciones de empaquetadura en Arizona. Esta inversión se añadió a los 65.000 millones de dólares ya destinados a otras tres fábricas de chips, una de las cuales ya está en funcionamiento. El presidente de Taiwán, Lai Ching-te, destacó esta inversión como un modelo ejemplar para construir cadenas de suministro de chips sin depender de productores chinos.
La relación entre Taiwán y China ha sido tensa desde la separación política de 1949. Pekín considera Taiwán como una provincia rebelde y ha expresado reiteradamente su intención de reunificarla, si es necesario, por la fuerza. Las recientes actividades militares chinas en la región, incluidos ejercicios a gran escala, han aumentado la preocupación internacional sobre una posible escalada del conflicto.
Ante esta situación, Taiwán ha intensificado sus esfuerzos por fortalecer sus capacidades de defensa y ha buscado alianzas internacionales para contrarrestar la presión china. Las próximas maniobras militares que simulan una invasión china en 2027 reflejan la determinación de la región insular a prepararse ante cualquier eventualidad y defender su soberanía en un contexto geopolítico cada vez más complejo.