Nuevo retroceso grave. Los talibanes, que tienen bajo control Afganistán, han ordenado a través del Ministerio de Educación Superior que no se permitirá el acceso a las universidades del país a las mujeres "hasta nueva orden", según indica la agencia afgana de noticias Jaama Press. La carta explicita que las universidades públicas y privadas de Afganistán tienen que suspender con efecto "inmediato" el acceso de las estudiantes, de acuerdo con una decisión del ejecutivo. La polémica sobre el sistema educativo en el país afgano se extiende, ya que el ministro para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio, Mohamad Jalid Hanafi, ha declarado este mismo martes que la reapertura de los centros educativos, la mayoría de los cuales están cerrados desde la llegada de los talibanes al poder, "depende en buena parte de la creación de un ambiente cultural y religioso decente".

Desde el mes de agosto, las autoridades afganas habían vetado la presencia de mujeres estudiantes de curso superior y se les impedía su reincorporación en las aulas, mientras que los alumnos sí que han recibido la autorización para hacerlo. Fue en febrero cuando finalizó el proceso de reapertura de las universidades, después de que el nuevo régimen forzara que estos centros distribuyeran y segregaran sus clases por sexos. Ahora bien, los gobiernos de varios países han sido muy claros a la hora de abrir la puerta a reconocer la administración de los talibanes en Afganistán: para hacerlo, hace falta que haya cambios en el sistema educativo y, principalmente, que se garantice la educación de las mujeres. El último informe de la UNESCO señala que el porcentaje de alfabetización de las mujeres es solo de un 30%.

El retroceso de los derechos de las mujeres cada vez es mayor

Estas medidas empiezan a asimilarse a las que aplicaba el mismo régimen cuando estaba al frente de Afganistán entre el 1996 y 2001. Las mujeres estaban confinadas en sus casas y no se les permitía ni estudiar ni trabajar. La diferencia es que ahora sus estudios estaban limitados a medicina, enfermería, estudios islámicos y magisterio, pero ahora ya ni siquiera podrán cursar estos grados. De hecho, en octubre, el ministro de Educación había asegurado que reabrirían los institutos para las chicas cuando estuviera listo un "mecanismo especial" para ellas, que también consiste en segregar según el género: "El sistema islámico no permite que los chicos y chicas estén juntos en las aulas". Hoy por hoy, todo sigue igual.

Con el paso de las semanas, se han ampliado las restricciones a las mujeres. Desde el 9 de noviembre, no pueden visitar los parques públicos, ni los bares ni los gimnasios, de manera que su espacio social es cada vez más reducido. Por otra parte, unos meses atrás, también se había impuesto el burka obligatorio en espacios públicos para todas las mujeres y niñas. Aquellas funcionarias y mujeres de funcionarios que no lleven la cabeza, la cara y casi todo el cuerpo cubierto en público son despedidas.