El político de extrema derecha francés Eric Zemmour se ha llevado un porrazo judicial. Zemmour, quien estuvo condenado por incitar a la discriminación y el odio religioso al insultar a la comunidad musulmana, recurrió su sentencia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Al contrario, de lo que esperaba la defensa del político ultraderechista, el tribunal ha sentenciado que los insultos de Zemmour contra las personas musulmanas no se amparan en la libertad de expresión.

De esta manera, el TEDH ha ratificado la condena al político de extrema derecha francés, quien regularmente ha insultado e incitado odio contra la comunidad musulmana. Zemmour, que fue el cuarto candidato más votado en la carrera por la presidencia, fue condenado a pagar una multa después de hacer declaraciones en la televisión en que vinculaba el islam y el terrorismo y cuestionaba la integración de la comunidad musulmana, entre otros. El recurso de Zemmour alegaba que Francia había violado con esta condena su derecho a la libertad de expresión.

En su momento, Zemmour fue condenado a pagar una multa de 3.000 euros, la cual el TEDH ha considerado que "no fue excesiva". El político considera que no poder promover su discurso discriminatorio atenta contra su libertad de expresión y así se lo ha hecho saber en el tribunal. Sin embargo, el TEDH ha afirmado que limitar el derecho a la libertad de expresión del demandante había estado "necesario" con el fin de "proteger los derechos de otras personas".

 

Zemmour defiende su inocencia

En todo este proceso judicial, el político de ultraderechista ha sostenido su inocencia. No nueva los insultos, simplemente se mostraba convencido de que la libertad de expresión la amparaba. En sus juicios anteriores por esta causa no se presentó y mantuvo una actitud muy hostil. Acusó a los jueces de "ceder a los caprichos" de las asociaciones humanitarias. "Es una condena ideológica y estúpida", dijo el intelectual, que denunció una pena "a un espíritu libre impuesta por un sistema judicial invadido por las ideologías", sentenció.

Además, posteriormente, Zemmour probó otro tipo de defensa ante la prensa. Afirmó que era ridículo que se le condene por odio racial "cuando los menores no acompañados no son una raza". A continuación afirmó que son "responsables del 96% de los robos de móviles en Francia" y añadió: "Creo que la mayor parte ni son menores, ni están aislados: los envían a sus padres a robar". Gran parte de su discurso se ha centrado al cargar contra los menores no acompañados, un recurso que le facilitaba votos pero lo ha llevado ante los tribunales.