¿Cuándo costará reconstruir Ucrania? Esta es una pregunta de difícil respuesta porque el conflicto todavía está en marcha. El punto de partida, según recoge la publicación Project Syndicate sería de unos 240 mil millones de euros, 480 mil millones o incluso 1 billón. Todo en función de las suposiciones sobre cuando se ha destruido y el coste de cuidar de los refugiados. Después se compara el coste total del plan Marshall de la posguerra con el PIB de los Estados Unidos el año 1948, cuando empezó el programa. Eso generalmente, según recoge este mismo sitio web, lleva a la conclusión del coste de la reconstrucción de Ucrania en relación con el tamaño de los países donantes estará en el mismo estadio que el plan Marshall. A pesar de todo, estas comparaciones tampoco son las ideales para calcularlo. Y es que hoy por hoy, es imposible calcular el coste de la reconstrucción mientras no se sepa a ciencia cierta el territorio que controlará a Ucrania de manera legítima. El hecho de que los EE.UU. estuvieran preparados para proporcionar en Europa de la posguerra casi el 5% de su PIB, repartido en cuatro años, no acaba de quedar claro si este es o será el nivel de apoyo adecuado para Ucrania.
La misma publicación constata que el plan Marshall empezó cuando todavía había algunos combates en Europa. Sin ir más lejos, la guerra civil griega siguió durando el verano de 1949 y Grecia recibió ayuda del año 1948. De hecho, Grecia recibió 300 millones de dólares (288 millones de euros) ya el año 1947. En este sentido, de manera similar, la ayuda podría llegar a Ucrania, aunque en el artículo se dice que habría que utilizar esta ayuda con discreción. Reparar puentes que simplemente son destruidos, no tendría sentido.
También es importante recordar que los fondos del plan Marshall eran más del 90% de subvenciones y solo el 10% de préstamos. Ahora hay un llamamiento para que las potencias occidentales garanticen nuevos buenos del gobierno ucraniano. Eso reduciría los costes de endeudamiento del gobierno a únicamente dígito y proporcionaría fondos para la reconstrucción. Pero claro está, dejaría también en Ucrania más endeudada, cuando ya tiene que hacer frente a reestructurar su deuda. Parece que una de las pocas soluciones que quedan es que los gobiernos occidentales abaraten la ayuda para una reconstrucción.
Los EE.UU. crearon una agencia independiente para administrar el plan Marshall. Y dicen que se tendría que hacer algo similar a Ucrania. Así pues, tendría que ser administrada por una agencia autónoma responsable ante los gobiernos donantes. Si bien puede consultar e idealmente coordinarse con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, hay que preservar la independencia. Y es que Rusia es miembro de las dos organizaciones. En este sentido, el artículo, escrito por el profesor de la Universidad Berkeley y exasesor principal de políticas del Fondo Monetario Internacional, Barry Eichengreen, señala que es posible que Ucrania sea reticente a la supervisión extranjera, aunque al mismo tiempo, resalta que es el precio que hará falta pagar para recibir las ayudas.
Finalmente, también se menciona que Ucrania tendría la oportunidad de dar un salto en una generación de tecnologías. Hacer verde su sistema de energía, modernizar su infraestructura de transporte y comunicaciones y actualizar la planificación urbana.