El servicio de seguridad del presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, está tratando de bloquear el nuevo intento de arrestar al mandatario que llevan a cabo este miércoles investigadores de las autoridades nacionales a raíz de su aplicación de la ley marcial. Investigadores de la Oficina para los Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO) han llegado a la residencia presidencial sobre las 4:20 de la madrugada de este miércoles hora local (20:20 GMT del martes) para ejecutar la nueva orden de detención que pesa sobre el presidente, tras el intento fallido de arrestarlo el pasado día 3. Sin embargo, el servicio de seguridad presidencial (PSS) bloqueó el acceso al recinto y ha logrado impedir por el momento la detención de Yoon, pese al despliegue de unos 3.000 policías en la zona para apoyar la ejecución de la orden, lo que ha causado escenas de tensión entre las diferentes fuerzas recogidas por medios locales.
¿De dónde viene la crisis política en Corea del Sur?
El 3 de diciembre el presidente Yoon declaró la ley marcial, sumiendo al país en el caos político. Horas después, se vio obligado a retractarse debido a las protestas masivas de ciudadanos y legisladores en las inmediaciones de la Asamblea Nacional. Yoon se disculpó y aseguró que no volvería a repetir estas acciones. El 7 de diciembre legisladores de la oposición intentaron destituirlo mediante un juicio político, pero no lograron los votos necesarios. El 14 de diciembre, Yoon fue suspendido de sus funciones tras una nueva votación parlamentaria para su destitución. Sin embargo, su remoción definitiva depende del fallo de la Corte Constitucional. El 31 de diciembre, un tribunal emitió una orden de arresto contra Yoon. El 3 de enero, un grupo de investigadores intentó arrestarlo, pero desistió tras un enfrentamiento de seis horas con el Servicio de Seguridad Presidencial frente a la residencia oficial del mandatario. Este 14 de enero la Corte Constitucional ha celebrado la primera audiencia para decidir la remoción de Yoon. Sin embargo, esta ha acabado en solo cuatro minutos debido a su ausencia. La próxima sesión está programada para el jueves.