Sigue creciendo la tensión entre Marruecos y España después de que el líder del Frente Polisario, Brahim Gali, haya ingresado en un hospital de Logroño (La Rioja). Marruecos no se ha quedado satisfecho con las explicaciones que ayer dio el embajador español en Rabat, Ricardo Díez-Hochleitner, y por este motivo este domingo ha emitido un comunicado de rechazo total.

En el texto, el Ministerio de Exteriores marroquí "deplora la actitud de España" y "expresa su decepción por este acto contrario al espíritu de asociación y buen vecindad y que se refiere a una cuestión fundamental para el pueblo marroquí y sus fuerzas vivas".

El reino alauí considera, pues, que la actitud del Estado español ha provocado "grandes malentendidos" y "preguntas legítimas" sobre por qué Gali pudo entrar a España a escondidas y con un pasaporte falso y por qué Madrid no informó de los hechos a Rabat. Desde Marruecos también se preguntan por qué el líder del Frente Polisario quiso entrar con una "identidad falsa" y "por qué los tribunales españoles todavía no han reaccionado en las numerosas denuncias presentadas por las víctimas".

Desde España, sin embargo, se hacen los suecos ante el malestar marroquí restando toda importancia a este caso. En la misma línea de las explicaciones dadas por el embajador español en el país magrebí, la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, afirmó el pasado viernes que la hospitalización de Gali "no impide ni perturba para nada" la relación con este país ni cambia el trato "privilegiado" que recibe.

Así pues, según González Laya, la atención al líder de la República Árabe Democrática Saharaui se enmarca en las "obligaciones humanitarias" de España y su acogida en un hospital de Logroño es una cuestión "estrictamente médica".

Las acusaciones contra Gali

Marruecos hace referencia de esta manera a las acusaciones de genocidio que pesan sobre Gali y que la Audiencia Nacional investiga desde el pasado 2016. La denuncia fue interpuesta por la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH), un grupo opositor al Polisario que acusa al grupo armado de haber cometido torturas, asesinatos y desapariciones contra la población civil que vive en los campos de refugiados de Tinduf (Argelia).

¿Cuál es el estado de salud de Gali?

La Presidencia de la RASD emitió a su vez un comunicado en el cual apuntaba que Gali estaba contagiado por coronavirus, pero que su estado de salud "no es motivo de preocupación y evoluciona favorablemente".

Sin embargo, según la revista francesa internacional Jeune Afrique, Gali, de 73 años, sufre cáncer digestivo.

 

Imagen principal: el líder del Frente Polisario, Brahim Gali / Europa Press