Nuevo terremoto en China. Al menos 111 personas han muerto y más de 200 han resultado heridas este lunes tras un terremoto de magnitud 6,2 en la provincia china de Gansu (noroeste). El seismo tuvo su epicentro en la frontera entre las provincias de Gansu y Qinghai, a diez kilómetros de profundidad, según ha informado el Centro de Redes Sismológicas de China. El terremoto ha afectado especialmente al condado de Jishisan, en Gansu, y la ciudad de Haidong, en la vecina Qinghai.
El mayor número de fallecidos se ha registrado en la provincia de Gansu, donde los Servicios de emergencia han informado de la muerte de un centenar de personas. Numerosos efectivos de los equipos de emergencias y protección civil se han desplazado al lugar para rescatar y atender a las víctimas, mientras autoridades ya han comenzado a evaluar los daños materiales, tanto en infraestructuras y viviendas. Por ahora no hay una valoración oficial de los desperfectos ocasionados por el terremoto. Según informan los medios locales, el terremoto ha provocado daños importantes en los servicios de suministro de agua, electricidad, comunicaciones y transporte. Este martes permanecían suspendidos en la zona afectada los servicios ferroviarios de pasajeros y transporte de carga.
Más de mil bomberos
El Gobierno chino ha enviado a la zona afectada a 1.440 bomberos para apoyar en la respuesta al desastre. Otros 1.603 bomberos con sede en la región afectada y provincias vecinas se encuentran movilizados para desplazarse al lugar de los hechos si resultara necesario, según explica el diario China Daily. El presidente chino, Xi Jinping, ha hecho un llamamiento a no escatimar esfuerzos en las tareas de búsqueda y rescate, así como en la atención a los damnificados.
Otro terremoto en Xinjiang
Este martes otro terremoto, magnitud 5,5, ha sacudido región Xinjiang (noroeste), sin que por el momento se haya informado de la existencia de víctimas, según ha informado el Centro de Redes Sismológicas de China. El seísmo ha tenido su epicentro en la región de Artush, en la provincia de Xinjiang, una zona fronteriza con Kirguistán. El epicentro se ha localizado en un área montañosa a 1.400 metros sobre el nivel del mar y lejos de zonas habitadas, con la población más cercana a 38 kilómetros de distancia.