Las paredes y el suelo temblaron, y algunos edificios se hundieron, a las 23.11h en Marrakech, por un terremoto de magnitud 7 que ha dejado al menos 2.012 muertos y más de 2.059 heridos en el país, según el medio oficial del país 2M TV. Medios locales hablan también de personas atrapadas. Es el temblor más fuerte nunca registrado antes en este país, con epicentro en Ighil, a 60 kilómetros de la turística ciudad marroquí. Se han registrado víctimas en una decena de provincias: Al Haouz, -en el sur de Marrakech y próxima al epicentro-, con 1.293 muertos, seguida de Taroudant (452 víctimas mortales), Chichaoua (191 muertos), Ouarzazate (41), Marrakech (15), Azilal (11), Agadir (5), Casablanca (3), Al Youssufia (1) y en Tinguir (1).
Los heridos, de diversa gravedad, fueron trasladados a centros hospitalarios, indica el ministerio, que añade que también hubo daños materiales en zonas no habitadas. Según Interior, se han movilizado fuerzas de seguridad y protección civil de todas las prefecturas provincias afectadas, así como los medios necesarios para intervenir y evaluar los daños. En redes sociales, los marroquíes han compartido numerosas fotos y vídeos en los que se ven edificios dañados y caídos, algunos con personas heridas o aparentemente muertas entre los escombros.
Las calles de la Medina, centro histórico y turístico de la ciudad, vieron cómo varios edificios caían al suelo, entre ellos el minarete de una de las mezquitas de la plaza Yemá-el-Fna, una de las más emblemáticas del barrio. Centenares de familias y también turistas europeos y españoles pasaban la noche en la calle por temor a posibles réplicas, mientras algunos optaban por parques, plazas o el aparcamiento del aeropuerto.
El periodista que firma la pieza estaba en la habitación del hotel cuando ha empezado a oír que el suelo temblaba y fuertes golpes en las paredes, que enseguida empezaron a balancearse. Cerca de allí, un edificio se hundió y se oyeron gritos, pero nadie resultó herido en las calles próximas.
Fuentes del consulado español llamaban a mantener "la calma" durante la noche a la espera de que se desplegara algún protocolo de seguridad por los ciudadanos. Algún corte de luz repentino rompió la calma tensa de las familias y turistas que trataban de descansar en las calles, con mantas al suelo y delante lo sube y baja de motos por los estrechos callejones.
En Rabat y Casablanca, con menos fuerza
El seísmo también se sintió en otras ciudades marroquíes como Rabat y Casablanca, pero con menos fuerza y sin que a estas alturas se hayan reportado destrozos o heridos.
Para poner en contexto el alcance del seísmo, es solo un decimal menos intenso que el que sacudió México el año 2017 dejando 370 muertos. En Marruecos, el antecedente más próximo tuvo lugar en el año 2004, cuando un terremoto de fuerza menos potencia (6,4) y con epicentro en Alhucemas dejó a más de 500 víctimas mortales.