La imagen del doctor palestino-británico Ghassan Abu Sittah después de la matanza en el Hospital Al-Shifa en Gaza rodeado de cadáveres hace justo un año, hizo la vuelta al mundo. Ahora, desde Beirut, intenta salvar familias heridas en esta guerra, en qué denuncia que Israel busca "desmantelar" el sistema sanitario palestino y libanés. "Creo que para mí la similitud más evidente (entre Gaza y el Líbano) es tener como objetivo el sistema sanitario. Es obvio que Israel considera ahora el desmantelamiento del sistema sanitario un componente crítico de una política de tierra quemada, de hacer un lugar inhabitable", señala Abu Sittah en una entrevista en Efe desde la capital del país mediterráneo.
El cirujano plástico y reconstructivo estuvo 43 días en la Franja de Gaza, desde el inicio de la guerra israelí en el enclave, que ha causado en poco más de un año más de 42.000 muertos. Desde Beirut, donde llegó hace un mes, el también miembro de la ONG Inara afirma que ya se han "perdido ocho hospitales en el Líbano, hay una destrucción sistemática de todos los hospitales de campaña que hay en el sur del Líbano y ha habido más un centenar de paramédicos y médicos asesinados. Así se puede ver que ahora es una parte central de la estrategia de Israel".
Tal como destaca Efe, no solo el sistema sanitario, las lesiones de las personas en los dos frentes son "similares" por las explosiones que sufren de los bombardeos israelíes, que se intensificaron desde el 23 de septiembre pasado, así como las que "fueron aplastadas en los escombros de su casa".
Los peores casos: los niños
Cuando el 17 de septiembre pasado explotaron miles de buscapersonas en el país, muchos en manos de miembros del grupo chií libanés Hizbulá, Abu Sittah decidió volar al Líbano para ponerse manos en la obra e intervenir con sus compañeros. "Fue horrible porque estos explosivos fueron diseñados para sacar los ojos de la gente y nunca a la historia de la humanidad ha habido un acto de mutilación de este tamaño", apunta. Pero durante este mes en el Líbano, los peores casos que ha tenido han sido los niños.
"He tenido un niño con una herida de explosión que hizo que la cara se abriera y la mandíbula inferior quedara en trozos, el cual necesitará más cirugías. Tengo un niño que tiene la mano aplastada y estamos intentando salvarla. Otro niño que la metralla le entró por el arco de la pierna, por eso ahora estamos reconstruyendo la pierna. Niños con quemaduras, con amputaciones...", explica a Efe. Al principio de octubre, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) estimaba, según cifras oficiales, que más de 100 menores han sido asesinados desde el inicio de la campaña israelí contra el Líbano, mientras que unos 400.000 han sido forzados a dejar casa suya. Casi todos los niños del Líbano han sufrido algún tipo de impacto y muchos han sido víctimas de bombardeos, han perdido sus seres amados, casa suya y el acceso a la educación. Y ahora se enfrentan a un futuro incierto.
"Cuando quieres acabar la operación y darles el alta, no tienes un hogar donde enviarlos. Tengo dos niños que hemos tenido que buscar alojamiento porque, cuando acabamos la operación y pudieron salir del hospital, no pudieron volver a casa", asevera.
Quieren que sigan las guerras
Desde que Abu Sittah, ahora también rector de la Universidad de Glasgow (Reino Unido), salió de Gaza, ha viajado por el mundo –donde lo han dejado, dado que le prohibieron la entrada en Alemania y Francia, entre otros– denunciante el "genocidio" a que se enfrentan los palestinos. "Lo peor es cuando sabes que los niños en el Líbano son asesinados por las bombas dadas en Israel durante el genocidio en Gaza intencionalmente, sabiendo muy bien lo que Israel hace con estas bombas", dice, en referencia a los Estados Unidos, Alemania o el Reino Unido en esta misma entrevista a Efe.
El marzo pasado, la relatora de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese, aseguró que "hay motivos razonables para creer que se ha llegado al umbral que indica la comisión del delito de genocidio" por parte de Israel en Gaza. "Es obvio que los gobiernos occidentales quieren que el genocidio en Gaza y la guerra en el Líbano continúen", indica.
Abu Sittah no puede volver a Gaza, ya que Israel vetó el retorno de cualquier médico de origen palestino, cosa que le produce un sentimiento de "culpa" al ver que sus compañeros siguen atendiendo las masacres que se suceden. Con respecto al Líbano, vaticina que "el peor día del Líbano se acerca, pero todavía no ha llegado".