La primera ministra británica, Theresa May, ha decidido cancelar la votación prevista para este martes en el Parlamento británico sobre el acuerdo del Brexit. Lo ha anunciado esta tarde en un discurso en la Cámara de los Comunes. De esta manera se aplaza la votación que estaba prevista para mañana el martes por la falta de apoyo al Parlamento.

La Cámara Baja tenía que votar este martes el acuerdo al que llegaron a finales de noviembre el gobierno británico y los 27 Estados miembros por la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Decenas de diputados conservadores han amenazado con rebelarse contra May y votar en contra del pacto conseguido entre Londres y la Unión Europea, por lo cual el May corría el riesgo de sufrir una amplia derrota en la votación.

Desde esta mañana, May ha mantenido diferentes reuniones de urgencia con los miembros de su gobierno. Estos estarían estudiando los próximos movimientos para la desconexión. Algunos informes, recogidos por la prensa del país, ya habían asegurado que que May tenía un 95% de posibilidades de perder la votación del martes.

En su discurso, la "première" británica ha admitido que la principal discrepancia viene por la frontera física entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda. Por eso la jefa del gobierno británica adelantado que "dialogará con los líderes de la Unión Europea antes del Consejo Europeo previsto a partir del próximo jueves".

La decisión ha llegado justo después de que el Tribunal de Justicia de la UE haya dado luz verde al Reino Unido para poder revocar el Brexit de forma unilateral.

¿Qué se necesita para aprobar la votación?

Aunque el gobierno británico y la UE llegaran a un acuerdo a finales de noviembre, este lo tenía que votar todavía el Parlamento británico.

Y a fin de que este tirio adelante, se necesita el voto afirmativo de 320 diputados. Los conservadores suman 317 pero ni siquiera ellos tenían intención de votar en este sentido. Es por eso, que May tenía tantos números de perder esta votación.