Era un cara a cara muy esperado después de meses de acusaciones: el consejero delegado de la aplicación TikTok compareció ayer ante un comité del Congreso de los Estados Unidos para intentar defenderse de las acusaciones de unos políticos convencidos de que esta red social, especialmente dirigido a un público joven y cada vez más popular, no es nada más que una arma de China para espiar a ciudadanos de los EE. UU. Por eso, muchos de estos están a favor de prohibir que los compatriotas se descarguen esta aplicación, como ya se ha aprobado en el caso de los trabajadores de la administración de Joe Biden, por ejemplo. Así, Shou Zi Chew ha tenido que intentar esquivar decenas de acusaciones, como la de ser una tecnología que lleva "literalmente a la muerte" y que se convierte "en una amenaza real e inminente", mientras él insistía en que todas estas informaciones no son ciertas y que en ningún caso TikTok suponga una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos, tampoco un problema para el bienestar de los menores.
Los congresistas no le dieron ni un minuto de tregua al consejero delegado de la aplicación. Desde un primer momento y durante las cuatro horas y media de reunión, lo han bombardeado a preguntas sobre sus preocupaciones por la plataforma: espionaje a los ciudadanos que la tengan descargada, con un posible acceso a datos personales; la relación de la aplicación con el gobierno chino, en un momento de escaladas de las tensiones entre los dos países, con una posible venta de datos de los usuarios norteamericanos; la falta de protección de los usuarios menores de edad, especialmente vulnerable ante su contenido.
Los congresistas, muy duros e inamovibles contra TikTok
Ante esta batería de acusaciones, Shou Zi Chew ha empezado explicando que la intención de la compañía china de cerrar los almacenes de datos que tiene en el estado de Virginia y en Singapur, motivo por el cual los ingenieros ya no podrán tener acceso a esta información. Con todo, sí que ha reconocido que, ahora mismo, este acceso todavía es una posibilidad. Sobre la seguridad de los menores, sobre la cual los congresistas han insistido particularmente. En este sentido, el directivo ha querido recordar que se han cogido medidas para evitar que los adolescentes queden expuestos a un contenido que pueda ser nocivo por ellos. Con todo, esta explicación no los ha convencido, estas medidas no son nada más que recomendaciones.
Si el objetivo de Shou Zi Chew era convencer al Congreso de que TikTok no supone una amenaza para la seguridad de sus usuarios no se ha salido con la suya. Lo tenía muy complicado, ya que los diputados han asistido a esta comisión con muy poca flexibilidad y ninguna predisposición para cambiar de opinión, aunque el directivo les ha advertido que si finalmente se prohibiera la aplicación para todos los ciudadanos se acabara aprobando, se trataría de una decisión muy perjudicial tanto para la economía como para la libertad de expresión de los estadounidenses.