Toque de atención de la OTAN a Moscú y Pyongyang por los soldados norcoreanos en la guerra de Ucrania. En una declaración de este lunes después de una reunión con una delegación de alto nivel de Corea del Sur, el secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte, ha exigido a Rusia y a Corea del Norte que pongan fin "inmediatamente" al despliegue de militares norcoreanos en territorio ruso para dar apoyo a la invasión. "Hoy puedo confirmar que tropas norcoreanas han sido enviadas a Rusia y que unidades militares norcoreanas han sido desplegadas en la región (rusa) de Kursk", ha afirmado.

La organización transatlántica ya había confirmado la semana pasada el despliegue de militares norcoreanos en Rusia, mientras que hoy una delegación surcoreana ha informado al Consejo del Atlántico Norte —el máximo órgano de toma de decisiones, en el cual están representados los Estados miembros—. Así, Rutte ha dicho que el envío de tropas norcoreanas supone "una escalada significativa en la implicación actual de Corea del Norte en la guerra ilegal de Rusia", "otra violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU" y "una peligrosa expansión de la guerra". "La OTAN pide a Rusia y a Corea del Norte que detengan estas acciones inmediatamente", ha sentenciado.

Rutte quiere aumentar el apoyo militar a Kyiv

El secretario general ha asegurado que la profundización de la cooperación militar entre Moscú y Pyongyang es "una amenaza para la seguridad euroatlántica y en el Indopacífico". "Socava la paz en la península coreana y alimenta la guerra rusa contra Ucrania", ha insistido. Además, ha remarcado que Corea del Norte ya ha proporcionado a Rusia "millones de rondas de munición y misiles balísticos que alimentan un grave conflicto en el corazón de Europa y afectan la paz y la seguridad globales". A cambio, el presidente ruso, Vladímir Putin, proporcionaría a su homólogo norcoreano, Kim Jong-un, tecnología militar y "otro apoyo para eludir las sanciones internacionales".

"El despliegue de tropas norcoreanas en Kursk es también una señal de la creciente desesperación de Putin. Más de 600.000 soldados rusos han muerto o resultados heridos en la guerra y es incapaz de mantener la invasión de Ucrania sin apoyo extranjero", ha destacado Rutte, quien ha dejado claro que "los aliados de la OTAN seguirán dando apoyo a una Ucrania libre y democrática, porque la seguridad de Ucrania es nuestra seguridad". Finalmente, ha explicado que se ha abordado la necesidad de aumentar el apoyo militar a Kyiv y que este lunes llamará tanto al ministro ucraniano de Defensa, Rustem Umérov, como al presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol.

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