Más 70 millones de personas están afectados por las alertas de invierno en los Estados Unidos a causa de una tormenta invernal que ha paralizado una amplia zona del centro del país. El sistema meteorológico ha traído una combinación de nieve intensa, hielo peligroso, fuertes lluvias y tormentas eléctricas, fuertes vientos y temperaturas extremadamente bajas en una franja que se extiende en más de 2.000 kilómetros y afectan una docena de estados, cosa que ha obligado a paralizar el transporte y otras actividades, desde Kansas City hasta Washington.

La zona afectada por el temporal hibernal en los Estados Unidos

El Centro de Predicciones Meteorológicas de la NOOA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica) ha advertido que esta puede ser "la nevada más intensa en más de una década" y se espera que durante este lunes la tormenta se desplace desde el valle del río Ohio hasta los estados del Atlántico Medio, con fuertes heladas que se sentirán hasta el sur de Florida. Las autoridades han preguntado a los ciudadanos que no salgan de casa si no es necesario e instan a la máxima precaución por las condiciones de conducción peligrosas o imposibles, y cierres generalizados en algunas zonas, y advierten de posibles cortes de energía.

Los vientos huracanados de la tormenta, la primera del año, provocaron fuertes ventoleras en Kansas y Missouri, mientras que los estados situados más en el este han quedado cubiertos por unos cuantos centímetros de nieve. De entre las zonas más afectadas destaca Kansas, Missouri, Illinois y Kentucky. Las autoridades de estos estados y de los municipios más afectados han hecho llamamientos a la población ante los accidentes que se han acumulado, como a Missouri, donde el domingo ya se habían reportado 285 accidentes con 27 heridos. También se han visto muy afectadas las comunicaciones aéreas, se tuvo que cerrar el aeropuerto Internacional de Kansas City y en toda la zona afectada se han cancelado más de 2.000 vuelos y otros 25.000 han sufrido retrasos.

Pendientes de la tormenta en Washington

La tormenta se desplaza hacia Washington, donde está nevando de manera muy fuerte, y en el área metropolitana de Washington D.C. se esperaban como mínimo 15 centímetros de nieve y las temperaturas son inferiores a los 6 grados bajo cero. La alcaldesa, Muriel Bowser, declaró una emergencia y el cierre de las escuelas públicas, aunque eso no impedirá que los legisladores certifiquen la victoria electoral de Donald Trump, como es tradición el 6 de enero. "La ley del Recuento Electoral requiere eso (la certificación) el 6 de enero a la 1 p.m., así que estaremos en esta cámara asegurando que se cumple", dijo al portavoz republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, en la cadena Fox. Así, el acto protocolario del recuento electoral se hará, a menos que la tormenta impida llegar a los miembros de la cámara. En caso de que no se pudiera hacer este acto por fuerza mayor, la ley prevé que se realice el primer día hábil siguiente. La sesión, que empezará a las 19.00 horas catalana, estará presidida por la vicepresidenta Kamala Harris, quien fue rival de Trump en los comicios. Este acto en que se certificará oficialmente la elección de Donald Trump coincide con el cuarto aniversario del asalto al Capitolio, cuando los partidarios del candidato republicano intentaron impedir que se escogiera Joe Biden. Muchos de estos asaltantes se encuentran en la prisión y Trump prometió que los indultaría cuando llegara a la Casa Blanca.

¿Cómo se hace el proceso de recuento electoral?

El proceso de recuento final y certificación de la elección de Trump por parte del Congreso que se celebra este lunes, rodeado de fuertes medidas de seguridad, es un paso crucial en el proceso electoral de los Estados Unidos, previo en que Trump sea investido presidente el próximo 20 de enero, tal como marca la Constitución. El Senado y la Cámara de Representantes se reúnen en una sesión conjunta en el Capitolio. Esta sesión está presidida por el vicepresidente (en este caso la vicepresidenta Kamala Harris) en el papel de presidente del Senado. El vicepresidente abre los sobres que contienen los votos electorales de cada estado y anuncia los resultados. Este proceso implica la revisión y contaje de los 538 votos del Colegio Electoral, que se trasladan en unas cajas de madera de caoba. Durante la sesión, los miembros del Congreso tienen la oportunidad de objetar los resultados de un estado. Para que una objeción sea considerada, tiene que ser presentada por escrito y ser contado con el apoyo de al menos un miembro de la Cámara de Representantes y un senador. Si se presenta una objeción válida, las dos cámaras se separan para debatir y votar sobre la objeción. Para que la objeción sea aceptada, tiene que ser aprobada por las dos cámaras. Una vez resueltas todas las objeciones, si hubiera, el Congreso certifica oficialmente los resultados electorales y declara el ganador de la elección presidencial.