Mientras la tregua entre Israel y Hamás se alarga al sexto día, los grupos de ayuda humanitaria advierten que la franja de Gaza, golpeada por la guerra, está a punto de una crisis humanitaria a gran escala. Después de casi dos meses de bombardeo israelí de Gaza, se ha negociado una "pausa humanitaria" para permitir la liberación de rehenes israelíes a cambio de prisioneros palestinos. Como aparte del acuerdo, se ha permitido la entrada de más ayuda humanitaria en el enclave palestino que ha estado bajo asedio casi total.
Ahora bien, las necesidades no están cubiertas. Si bien es cierto que las Naciones Unidas y grupos como la Media Luna Roja Palestina han podido aumentar la ayuda que entra al enclave a través del paso de Rafah con Egipto, el aumento temporal no es suficiente para las necesidades críticas de la población de Gaza, donde el 80% de la población está desplazada.
La ayuda humanitaria entra con cuentagotas en Gaza
La pausa humanitaria empezó el viernes a las 7 de la mañana, hora local. Se negoció inicialmente por cuatro días, pero se ha alargado hasta este jueves. Se está negociando que se alargue un poco más, todavía, pero no es oficial que haya un acuerdo. Hasta este martes por la noche, Hamás había liberado 81 de los 240 rehenes, mientras que Israel ha liberado a 180 prisioneros palestinos.
Los productos de ayuda humanitaria habían quedado estancados y las agencias ya habían advertido que los productos podrían estropearse a la frontera egipcia. Ahora, en medio del caos logístico, se ha podido acabar una entrega en la población.
Hind Khoudary, informando para Al Jazeera desde la ciudad del sur de Khan Younis, ha dicho martes que al menos 750 camiones habían atravesado la frontera de Rafah hacia Gaza desde el viernes. Eso equivale a unos 150 camiones al día. Sin embargo, el lunes, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina al Oriente Próximo ha dicho Al Jazeera que se necesitarían 200 camiones de ayuda diariamente durante un periodo de dos meses para satisfacer las necesidades básicas de la población. Se necesita mucho más combustible para que la agencia de la ONU pueda suministrar energía a servicios vitales como plantas de tratamiento de aguas residuales y plantas desalinizadoras de agua.
Incluso eso (200 camiones por día) está muy por debajo de lo que Gaza, bajo un asedio terrestre, marítimo y aéreo por parte de Israel desde el 2007, recibía antes del 7 de octubre. Antes de la guerra actual, 500 camiones de ayuda entraban en Gaza diariamente por término medio, según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Situación humanitaria muy complicada
La guerra ha devastado Gaza y ha matado casi a 15.000 personas, y se cree que al menos 6.800 han muerto bajo los escombros. Decenas de miles de heridos han sufrido a causa de la escasez de atención médica. Si bien la tregua ha permitido a los palestinos en el enclave asediado un pequeño respiro y un cierto descanso del constante de los drones y aviones de guerra, la situación humanitaria es terrible.
La guerra de Israel ha dividido en dos territorios de 2,3 millones de personas. A medida que se intensificaron los ataques al norte, el ejército israelí obligó la población a desplazarse hacia el sur, donde los suministros de alimentos, combustible y agua han sido escasos.
La ONG internacional ActionAid ha dicho que las entregas se limitaron sobre todo al sur, donde ahora hay 1,8 millones de personas desplazadas. "Para muchas mujeres que sostienen su casa y enfrentan más bocas que alimentar en los sobrecargados refugios de Gaza, nuevas pausas no ayudarán ni de lejos a mejorar la situación que enfrentan", ha dicho la ONG.