El príncipe Guillermo de Gales se ausentó, el pasado 27 de febrero, de la misa en honor a su padrino y último rey de Grecia, Constantino II, tan solo 45 minutos antes del inicio del acto alegando "motivos personales". Este viernes se ha revelado que el motivo fue que Kate Middleton acababa de recibir el diagnóstico de que sufría cáncer. Pero nadie lo sabía, y esta decisión repentina del príncipe fue la chispa que hizo estallar la confusión en torno a la princesa de Gales en la red, que se había ido gestando a lo largo de las semanas anteriores a raíz de la aparente desaparición de la princesa, de la cual solo se sabía que se había sometido a una operación abdominal a mediados de enero. "¿Dónde está Kate Middleton?", se preguntaban millones de personas en las redes sociales. Una pregunta para la cual empezaron a surgir infinidad de posibles respuestas basadas en especulaciones y conspiranoias. Inicialmente, buscando el absurdo, los usuarios sugerían que Kate Middleton se había hecho retoques estéticos o que estaba esperando a que le creciera el flequillo porque le quedaba mal. Pero a medida que pasaban los días, surgieron propuestas más serias que aseguraban que la princesa de Gales se estaba divorciando, que estaba en coma, o incluso, que estaba muerta. Una evolución que no se puede explicar sin tener en cuenta la mala gestión comunicativa del Palacio de Kensington, que no hizo más que aumentar unas especulaciones que no se han detenido hasta este viernes.

La desaparición de Kate Middleton

La última vez que Kate Middleton participó en un acto público fue el pasado 25 de diciembre en Sandringham, con motivo del servicio religioso de Navidad en que tradicionalmente participa la familia real. Las vacaciones de Navidad y la entrada del nuevo año trascendieron con cierta normalidad, aunque ya había quien apuntaba a una extraña ausencia de la princesa. El 17 de enero, el Palacio de Kensington informó de que Catalina de Gales se había sometido a una "cirugía abdominal programada" y que estaría de baja hasta después de Semana Santa. La poca concreción sobre el tipo de operación y el anuncio que la princesa estaría dos semanas ingresada despertó las primeras sospechas de que algo no iba bien con la princesa.

El 29 de enero, Kensington informó de que Kate Middleton volvía a casa para seguir la recuperación. A partir de este momento, la desazón fue en aumento en la red, dado que no se había visto ninguna imagen ni ningún vídeo que demostrara en qué estado se encontraba. Un mes después se produjo el incidente del príncipe Guillermo en el homenaje a Constantino, que algunos usuarios leyeron como una señal de un posible divorcio de la pareja, y que llevó a Kensington a hacer un breve comunicado en la prensa reiterando que solo actualizarían al estado de la princesa si había información relevante.

El escrutinio de las imágenes

Pocos días después se filtró una foto hecha por un paparazzi en que presuntamente se veía a Kate Middleton en el interior de un coche con gafas de sol. Era una imagen muy granulada y la cara de la princesa parecía diferente, hecho que llevó la red a sentenciar que no era Kate Middleton, sino un doble o su propia hermana, Pippa Middleton. El huracán provocado por estas especulaciones llevó a Kensington a publicar una nueva imagen de la princesa el 10 de marzo, coincidiendo con el Día de la Madre en el Reino Unido. Lejos de apaciguar los rumores, solo hicieron crecer las conspiraciones. Un escrutinio exhaustivo de la imagen, píxel a píxel, reveló que la foto estaba editada digitalmente, y una serie de análisis en TikTok llegaron a concluir que era una foto de noviembre pasado modificada. La situación no mejoró en absoluto cuando, en otro intento inútil de paliar la crisis reputacional de los príncipes, Kensington publicó un mensaje firmado con una 'C' de Catalina en que la princesa asumía la culpa y aseguraba que había estado "jugando" con Photoshop. Pocos días después, otra foto robada en un coche en la que se intuía la nuca de la princesa al lado de Guillermo recibió la misma conclusión por parte de los internautas: era un montaje.

Es en este punto que salió a la luz una de las teorías más jugosas, que aseguraban que el príncipe Guillermo había sido infiel con una aristócrata amiga de Kate Middleton, la marquesa de Cholmondeley. Y que, ante el estado de salud delicado de su padre, Carlos III, quería forzar un divorcio con Kate Middleton antes de que se produjera un hipotético ascenso al trono, forzando un paralelismo imposible con la historia de Diana de Gales y Camila Parker Bowles. 

¿Fin de las especulaciones?

Después del anuncio de Kate Middleton de este viernes, muchos de los usuarios que habían participado en la creación de las teorías de la conspiración han pedido perdón a la princesa y han borrado muchos de los memes y mensajes que habían publicado. Sin embargo, el vídeo de Kate Middleton no ha resuelto todas las incógnitas, ya que no ha revelado qué tipo de cáncer sufre, cuando vuelve al trabajo o cuánto de tiempo se alargará su tratamiento, y hay quien todavía asegura que "la familia real esconde algo".