El Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) de las Naciones Unidas ha ordenado este viernes en Israel que detenga de manera inmediata su ofensiva militar en la ciudad de Rafah, que se encuentra en el extremo sur de la Franja de Gaza. La decisión del órgano judicial se ha aprobado con 13 votos a favor y solo 2 en contra, motivada en respuesta a la petición formulada por Sudáfrica como medida cautelar en la demanda que presentó en enero acusando el país agresor de estar cometiendo "actos genocidas". "Israel tiene que suspender inmediatamente su ofensiva militar y cualquier otra acción en la gobernación de Rafah que pueda infligir al grupo palestino en Gaza condiciones de vida que podrían provocar su destrucción física total o parcial", ha anunciado el presidente del TIJ, Nawaf Salam.
La declaración también ha exigido a Israel permitir la entrada de ayuda humanitaria a través del paso fronterizo de Rafah, que comunica la Franja de Gaza con Egipto, pero que está bajo control israelí desde el 7 de mayo, en el marco de la ofensiva militar en esta región. Además, tendrá que permitir la entrada de inspectores que participarán en misiones de investigación para aclarar cuál es la situación sobre el terreno y posibles crímenes que se hayan llevado a cabo. Israel cuenta con el plazo de un mes para informar al alto tribunal sobre los avances de las medidas acordadas.
Durante la sesión de hoy, el TIJ ha determinado si ha habido un cambio en la situación en la Franja desde el orden emitida por el tribunal el 28 de marzo pasado. En este sentido, el juez Nawaf Salam ha informado que "las condiciones de vida catastróficas" de los palestinos que viven en Gaza "han empeorado todavía más" desde entonces, especialmente afectada por un hambre prolongada y general. Durante estos dos meses, ha tenido lugar la ofensiva de Rafah, una operación todavía latente que implica "un mayor riesgo de causar un daño irreparable" en la población palestina. Este es la primera vez que el TIJ ha emitido un orden que exige en Israel cambiar significativamente su estrategia militar en la Franja.
¿Qué comporta esta resolución?
Israel no reconoce el alto tribunal de las Naciones Unidas, y este órgano no tiene la potestad para hacer cumplir sus órdenes, de manera que podría quedar en papel mojado. Ahora bien, la resolución tiene un importante significado simbólico porque se trata de la máxima institución judicial de la ONU y es posible que el Consejo de Seguridad tenga que pronunciarse nuevamente sobre la guerra a partir de esta declaración, por lo que sí que puede obstaculizar su estrategia militar. Los 15 estados miembros del Consejo ya exigieron en Israel un alto el fuego —si bien con la oposición de los Estados Unidos—, y esta vez los israelíes requerirían de nuevo el poder de veto de sus principales aliados para frenar una declaración perjudicial, todo ello en un contexto de fuerte presión diplomática en contra.
Israel responde intensificando los ataques
Al poco de hacerse pública la resolución, el Ejército israelí ha respondido intensificando sus ataques en Rafah. Según la agencia de noticias palestina Wafa, aviones israelíes han "lanzado un violento bombardeo contra varias zonas de la ciudad". "El bombardeo ha tenido como objetivo las calles y las viviendas de ciudadanos en el centro del campamento de Shaboura en Rafah, provocando víctimas entre los ciudadanos", han indicado. La artillería israelí también ha atacado el hospital Abu Youssef Al-Najjar, del que cada vez depende más la población palestina.
Ahora bien, a pesar de esta nueva ronda de ataques —que se suma a la ofensiva militar de las últimas semanas— Israel ha emitido un comunicado en el cual ha afirmado que "no ha llevado nunca a término ni llevará a cabo ninguna actividad militar a la zona de Rafah que cree condiciones de vida que puedan conducir a la destrucción de la población civil palestina". En el documento publicado por el Ministerio de Exteriores de Israel, el gobierno de Benjamin Netanyahu reitera que está en uso de su "derecho a defender su territorio y sus ciudadanos", después de la ofensiva de Hamás el 7 de octubre del año pasado, que ocurrió hace siete meses y medio.