Última opción de Julian Assange para evitar la extradición. El fundador de WikiLeaks está a la espera de que el Tribunal Superior decida este lunes si acepta su apelación para evitar la extradición o no. Assange quiere intentar recurrir al Tribunal Supremo la sentencia del 10 de diciembre que avalaba la extradición a los Estados Unidos donde se lo tiene que juzgar por las filtraciones publicadas en WikiLeaks.
Según Stella Moris, abogada y pareja de Julian Assange, la sentencia de hoy del Tribunal Superior del Reino Unido puede ir en dos direcciones. Por una parte, pot "certificar que los puntos de derecho planteados por Julian Assange son de importancia pública general, dándole así permiso para presentar una apelación al Tribunal Supremo". Sin embargo, la otra opción es que el alto tribunal opte por "denegar esta certificación", lo que supondría que el caso de Julian Assange no se puede recurrir ante el Tribunal Supremo del Reino Unido y pasaría a ser decisión de la ministra de Interior del Reino Unido, Priti Patel, autorizar la extradición de Assange en los Estados Unidos.
El cas de Assange
Ahora hace cosa de un año, la defensa de Julian Assange celebraba haber conseguido frenar la extradición a los Estados Unidos. La justicia británica consideró entonces que Assange presentaba un alto riesgo de suicidio si era extraditado, pero el gobierno de los Estados Unidos presentó un recurso y eso hizo que todo este tiempo Assange haya estado en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en Londres.
Su caso, sin embargo, se remonta a 2010, cuando WikiLeaks publicó una de las mayores filtraciones de la historia: miles y miles de documentos y grabaciones de las actuaciones más crueles del ejército estadounidense durante la llamada Guerra contra el Terrorismo, en el Oriente Medio.
Las revelaciones convirtieron Assange en un héroe para muchos, pero también fue considerado un peligro para la seguridad nacional. En 2012, Assange pidió asilo político a la embajada del Ecuador en Londres para evitar la extradición a Suecia, donde estaba acusado de varios cargos, entre los cuales un presunto caso de violación. En la embajada estuvo siete años, reivindicando desde el balcón justicia para su caso y otras causas – como el referéndum de Catalunya – mientras su salud se iba deteriorando a ojos del mundo.
En el 2019, sin embargo, el gobierno ecuatoriano de Lenín Moreno dejó de ofrecerle protección y fue entonces cuando fue detenido por la policía británica y encarcelado con una pena de un año de prisión para haber incumplido con la libertad vigilada a la cual estaba sometido cuando se refugió en la embajada. Desde entonces, sin embargo, no ha salido en libertad.
¿Qué le espera en Assange?
Actualmente, el ciberactivista está acusado de hasta 18 cargos por haber violado la Ley de Espionaje de los Estados Unidos además fraude y abuso informático. Todo esto puede llegar a comportarle 175 años de prisión.
La última sentencia de extradición del Tribunal Superior considera que el gobierno norteamericano ofrece garantías suficientes de que Assange recibirá el trato adecuado para proteger su salud mental y por eso puede ser extraditado. Si este lunes se deniega que pueda presentar un recurso, el fundador tiene todos los números de acabar finalmente en los Estados Unidos.