Donald Trump, presidente de los Estados Unidos (EE.UU.), basó buena parte de su campaña en la promesa de implementar una dura política contra la migración. Sin embargo, esta promesa tenía una nota a pie de página: solo con los migrantes pobres. Así lo demuestra su nuevo anuncio. Trump ha afirmado que el gobierno creará una gold card (tarjeta dorada), en imagen del permiso de residencia denominado green card (tarjeta verde), pero con una gran diferencia: esta se puede comprar por cinco millones de dólares.
"Venderemos una tarjeta dorada. Está la tarjeta verde, pero esta será una tarjeta dorada. Le pondremos un precio de unos 5 millones de dólares, y eso les otorgará los privilegios de la tarjeta verde, además de un camino hacia la ciudadanía estadounidense", ha afirmado Trump desde la Casa Blanca. Es decir, mientras que la tarjeta verde se gana con trabajo, entre otros requisitos, la propuesta republicana permitirá comprarla.
"Eso atraerá a mucha gente a nuestro país, que será rica y que han tenido mucho éxito y que gastarán mucho dinero, pagarán muchos impuestos y darán trabajo a muchas personas. Creemos que será un gran éxito", ha sentenciado el presidente, quien ha abierto la puerta a que este nuevo permiso migratorio lleve su nombre y se bautice como "tarjeta dorada Trump".
¿Una puerta de entrada para oligarcas rusos?
Según informa la CNN, cuando Trump ha sido preguntado si esta nueva medida permitiría vender este tipo de permisos a oligarcas rusos, ha respondido: "Sí, probablemente". Además, Trump ha añadido en tono distendido: "Conozco a algunos oligarcas rusos que son gente muy agradable. Es posible. No son tan ricos como antes, pero creo que se podrán permitir cinco millones de dólares". Todo sigue la línea que ha marcado esta Administración: la complicidad con Rusia.
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, que se encontraba con Trump en el Despacho Oval, ha añadido que la medida entrará en vigor en unas dos semanas y servirá para sustituir el Programa de Inmigración para Inversores EB-5, que permite a inversores, junto con sus esposas e hijos menores de 21 años, obtener la residencia permanente en los Estados Unidos.
El visado EB-5 de los Estados Unidos fue creado mediante la Ley de Inmigración de 1990 y ofrecía a los inversores extranjeros la posibilidad de obtener la residencia permanente si hacían una inversión sustancial en un negocio en los EE.UU. y, al mismo tiempo, generaban al menos 10 puestos de trabajo a tiempo completo para ciudadanos norteamericanos o inmigrantes con autorización de trabajo.