El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado este viernes con eliminar la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), el organismo que da respuesta a huracanes, terremotos, incendios y otros desastres naturales. Aprovechando su visita a Carolina del Norte y Los Ángeles, donde ha recorrido las áreas calcinadas por las llamas, el republicano ha criticado la respuesta de los demócratas a los incendios y ha sugerido la posibilidad de "reformar y reorganizar fundamentalmente la FEMA, o quizás eliminarla" porque, según su opinión, "no es eficiente".

Durante su estancia en Carolina del Norte, el mandatario ha tildado de "desastrosa" la gestión de la FEMA del huracán Helene, el cual arrasó el septiembre pasado partes del estado en el sureste del país y dejó más de 230 muertos. Trump se ha reunido con las autoridades de la zona para recibir información sobre los esfuerzos de recuperación y después se ha trasladado a Swannanoa, uno de los pueblos más afectados, donde ha hablado con los vecinos y vecinas que sobreviven gracias a la ayuda humanitaria de entidades como Samaritan's Purse.

Desde Carolina del Norte el presidente se ha marchado hacia California para ver con sus propios ojos las consecuencias de los incendios de Los Ángeles. Trump ha sido una de las voces más críticas con los demócratas y su gestión de la catástrofe. El republicano ha atacado al gobernador del estado, Gavin Newsom, a quien se ha llegado a referir como "Newscum" (scum en castellano significa escoria). Eso no ha impedido, sin embargo, que Newsom haya recibido a la comitiva presidencial en el aeropuerto: "Tengo todas las expectativas que podremos trabajar juntos". Durante un breve encuentro con los medios, el magnate ha agradecido la presencia del gobernador y ha asegurado que su administración arreglará el problema "permanentemente para que no pueda volver a pasar una vez tras otra".

El viaje de Trump forma parte de una ruta por las zonas devastadas por desastres naturales por los Estados Unidos. El presidente, acompañado de la primera dama Melania Trump, ha hecho un recorrido aéreo sobre el adinerado barrio de Pacific Palisades, la zona cero de los fuegos más destructivos que todavía continúan activos en Los Ángeles —aunque los bomberos los han contenido en un 77%— y que han arrasado desde el 7 de enero más de 9.300 hectáreas. Asimismo, las llamas de las últimas semanas se ha cobrado hasta ahora 28 vidas y han destruido 15.000 edificios. Los ciudadanos norteamericanos también han visto cómo el desastre se convertía en una guerra política que ha tenido como telón de fondo el retorno de Trump a la Casa Blanca. En este sentido, el republicano ha dicho que California tendrá que implementar dos cambios clave para acceder a la ayuda federal destinada a la reconstrucción después de los incendios: exigir identificación a los votantes y modificar la política de gestión del agua. Solo quiero que pidan una tarjeta de identificación por votar y que el agua sea liberada. Así recibirán mucha ayuda de los Estados Unidos", ha afirmado el magnate.