Donald Trump ha anunciado conversaciones con China sobre los aranceles y ha criticado Canadá, durante un lunes en el que ha llegado a un acuerdo con México para suspender los aranceles un mes. En una atención a los medios desde la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos ha informado de que "probablemente" habrá conversaciones entre Washington y Pekín en las próximas 24 horas y ha asegurado que la conversación telefónica con su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum, ha sido "muy buena". Sin embargo, se ha mostrado crítico con la llamada que ha mantenido con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, con quien todavía no hay acuerdo.
"Probablemente, estaremos hablando con China en las próximas 24 horas", ha dicho Trump, que ha añadido: "Tenemos reuniones planificadas y veremos qué pasa. Pero esto ha sido solo un primer paso. Si no podemos llegar a un acuerdo con China, entonces los aranceles serán muy, muy sustanciales". Sobre Trudeau, ha dicho que "Canadá es muy duro" e intenta "aprovecharse" de EE. UU. El mandatario estadounidense y el líder canadiense tienen otra llamada programada para este lunes, a las 20.00 GMT (las 21.00 en Barcelona), para abordar cuestiones pendientes. La previsión es que los aranceles a las importaciones mexicanas, canadienses y chinas entren en vigor este martes, aunque se han aplazado en el caso de México.
La amenaza de China
El anuncio de Trump ha llegado al día siguiente de que China asegurara que tomaría las "contramedidas correspondientes" para "salvaguardar firmemente" sus derechos e intereses, ante los aranceles del 10% que EE. UU. ha impuesto sobre el país asiático. "China se opone firmemente a estos aranceles", señaló el Ministerio de Comercio en un comunicado, en el que también comunicaba que presentaría una demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por las "prácticas ilícitas" estadounidenses.
"China insta EE. UU. a corregir sus prácticas erróneas, encontrarse con la parte china a mitad de camino, enfrentar los problemas directamente y entablar un diálogo franco", indicaba el comunicado del Ministerio de Comercio. Asimismo, Pekín pidió a Washington "fortalecer la cooperación y gestionar las diferencias sobre la base de la igualdad, el beneficio mutuo y el respeto". Finalmente, afirmó que esperaba que EE. UU. viera "de forma objetiva y racional sus propios problemas, como el fentanilo", en lugar de recurrir a "amenazas contra otros países" a través de la imposición de aranceles.