El presidente de EEUU, Donald Trump, ha anunciado que Corea del Norte ha liberado a los tres estadounidenses presos en ese país, que viajan de regreso en el avión del secretario de Estado, Mike Pompeo, algo interpretado como un gesto de buena voluntad por parte de Pyongyang. "Estoy satisfecho de informar de que el secretario de Estado, Mike Pompeo, está viajando y de regreso de Corea del Norte con los tres maravillosos señores que todo el mundo desea ver. Parecen estar en buenas condiciones", afirmó Trump en su cuenta de Twitter.
El mandatario señaló que aterrizarán en la madrugada del jueves en la base aérea de Andrews, a las afueras de Washington, y que él estará allí "para saludarlos". Los tres estadounidenses estaban acusados de espionaje u "actos hostiles" contra el régimen comunista norcoreano y estaban retenidos como prisioneros de guerra. "Tenemos a los tres estadounidenses en el avión, lo cual es increíblemente emocionante. Parecen estar en buen estado de salud. Los médicos están con ellos ahora", señaló Pompeo durante el vuelo de regreso a Washington.
El secretario de Estado explicó, además, que otro avión con "capacidades médicas aún más sólidas" esperaba a la comitiva estadounidense en Japón, donde realizaría una escala en caso de que los presos rescatados necesitasen atención médica. Los tres presos son Kim Dong-chul, de 64 años; Kim Sang-duk, de 58, y Kim Hak-song, que ronda los 60, todos nacidos en Corea del Sur y que posteriormente adquirieron la nacionalidad estadounidense.
Pompeo viajó a Pyongyang para preparar el histórico encuentro entre Trump y el líder norcoreano, Kim Jong-Un, que se espera que se produzca en las próximas semanas en un lugar aún por precisar. En su mensaje en la red social, el presidentes estadounidense agregó que el encuentro entre Pompeo y Kim fue "bueno" y remarcó que el lugar y la fecha ya se han definido.
Hasta ahora, la Casa Blanca ha dicho que la reunión entre Trump y Kim se producirá a finales de mayo o principios de junio y que se estaban barajando varios escenarios. Este histórico encuentro será el primero entre los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte tras casi 70 años de confrontación iniciada con la Guerra de Corea (1950-1953) y más de un cuarto de siglo de fallidas negociaciones.
Trump agradece a Kim Jong-un la liberación
El presidente de EE.UU., Donald Trump, agradeció hoy al líder norcoreano, Kim Jong-un, la liberación de tres estadounidenses presos en Corea del Norte. Trump recibió hoy de madrugada a los tres estadounidenses a su llegada a la base aérea Andrews, a las afueras de Washington.
El presidente y la primera dama, Melania Trump, dieron la bienvenida a los liberados a bordo del mismo avión en el que llegaron. Minutos después, Trump se dirigió a los periodistas en la pista de aterrizaje para dar las gracias a Kim Jong-un por la liberación de los presos. Junto a Trump, los tres liberados dieron muestras de su alegría sonriendo y alzando los brazos. "Creo que esto será un gran éxito. Nunca se ha llegado tan lejos (con Corea del Norte), no ha habido una relación como esta", dijo Trump al referirse a la histórica reunión que mantendrá con Kim Jong-un en los próximos días.
"Realmente creo que (Kim Jong-un) quiere hacer algo y traer a su país al mundo real", añadió el presidente, que todavía no quiso revelar el lugar ni la fecha de la cumbre con el líder norcoreano, aunque algunas informaciones ya apuntan a que será en Singapur.
Uno de los liberados, Kim Dong-chul, dijo que estar en EE.UU. "es como un sueño", de acuerdo a la traducción de la intérprete que los acompañó en el recibimiento. Preguntado por el trato recibido durante su detención, Kim Dong-chul aseguró que había realizado trabajos forzosos, pero también que había recibido tratamiento médico. Tras ese recibimiento, los liberados fueron trasladados al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, también cercano a Washington, aunque las autoridades estadounidenses reconocieron que parecían "en buen estado de salud".
Kim Dong-chul, detenido en 2015, estaba condenado a diez años de cárcel por espionaje, mientras que los otros dos fueron arrestados hace un año y estaban acusados de "actos hostiles" contra el régimen norcoreano. Su liberación se interpreta como un gesto de buena voluntad de Pyongyang ante la inminente reunión con Trump. Los tres fueron liberados durante una visita a Pyongyang del secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, para organizar la próxima cumbre entre los dos mandatarios.