Los ataques de Donald Trump contra la Universidad de Harvard no han cesado. El presidente de Estados Unidos ha vuelto a cargar contra la institución educativa este miércoles y ha asegurado que ha perdido su prestigio por contratar a gente "woke", radicales de izquierdas, idiotas y sabiondos que solo sirven para enseñar a los alumnos como fracasar. El magnate, que ha recortado recientemente la financiación a la universidad, acusa a sus dirigentes de contratar con "salarios desorbitados" al exalcalde de Nueva York Bill de Blasio y la exalcaldesa de Chicago Lori Lightfoot para enseñar gestión municipal, a pesar de ser "dos de los peores y más incompetentes alcaldes de la historia" de Estados Unidos.

El republicano ha emitido estas palabras mediante una publicación en su red social, Truth Social, desde donde ha cargado contra los dos exalcaldes en cuestión, a los que ha tildado de "idiotas de la izquierda radical" que han dejado atrás dos ciudades —Nueva York y Chicago— "que tardarán años en recuperarse de su incompetencia y maldad". Trump ha recordado al mismo mensaje el escándalo que salpicó a la antigua rectora de Harvard Claudine Gay, que al principio del año pasado renunció al cargo solo seis meses después de tomar posesión al verse envuelta en acusaciones de antisemitismo y plagio.

"Basta con mirar el pasado reciente de su rectora plagiadora, que tanto avergonzó a Harvard ante el Congreso de Estados Unidos". Trump ha reprochado que "cuando la situación se puso tan mal que ya no pudieron soportarlo más, trasladaron a esta mujer, burdamente inepta, a otro puesto de docencia en vez de despedirla inmediatamente". "Muchos otros como estos izquierdistas ingenuos enseñan en Harvard, y por eso Harvard ya no se puede considerar ni siquiera un buen lugar de aprendizaje y no tendría que figurar en ninguna lista de las mejores universidades del mundo. Harvard es una broma, enseña odio y estupidez y no tendría que recibir fondos federales", ha remachado.

El nuevo alud de críticas de Trump contra Harvard, una de las universidades más prestigiosas del mundo, coincide con la decisión de la Casa Blanca de congelar 2.200 millones de dólares —en torno a 1.900 millones de euros— en subvenciones a la institución educativa después de que esta haya rechazado los cambios en sus políticas que exigía el presidente norteamericano. La administración republicana envió una carta a la dirección de la universidad en que pedía eliminar programas de diversidad, igualdad e inclusión, cambiar sus políticas de contratación y admisión y limitar el activismo en la enseñanza a cambio de "mantener la relación económica" con el ejecutivo.