Los ataques del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra los jueces que echan al suelo algunas de sus políticas, no cesan. El magnate ha publicado un mensaje en su red social, Truth Social, a raíz de la decisión de una magistrada federal, que ha frenado el intento del Gobierno republicano de poner fin al programa migratorio conocido como parole humanitario. Trump ha cargado contra la justicia del país al asegurar que lo odia y está "fuera de control", y que cuando se trata de atacarlo a él "todo vale". El mandatario ha lamentado que mientras su Gobierno intenta "rescatar" Estados Unidos de la "destrucción causada por los demócratas y el corrupto Joe Biden", el poder judicial solo se dedica a poner piedras en el camino.
El plan humanitario que Trump quiere eliminar protege a cerca de 530.000 venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos de la deportación. Fue instaurado por el Gobierno demócrata de Biden (2021-2025) con el objetivo de ampliar el abanico de opciones legales para migrar a los Estados Unidos y reducir los ingresos ilegales a través de la frontera. Para el actual presidente norteamericano el programa sirve para "transportar ilegales al país en avión". La decisión de la jueza federal se basa en el hecho de que a los inmigrantes protegidos por el programa no se les puede considerar como un grupo, sino que cada caso se tiene que estudiar individualmente.
El magnate ha criticado que con la visión de la magistrada harían falta "aproximadamente 100 años". Trump ha insistido que llegó al poder el 20 de enero pasado con una política de "sentido común" y ha preguntado "qué sentido común hay cuando hay que hacer 530.000 juicios: ¿dónde está la justicia aquí?". El Departamento de Seguridad Nacional, dirigido por la secretaria Kristi Noem, había pedido la revocación del programa porque alegaba que "no aporta un beneficio público significativo y no ha sido necesario para reducir los niveles de inmigración ilegal". Por su parte, Trump ordenó revocar el plan migratorio el próximo 24 de abril, pero la jueza Indira Talwani, nombrada por el expresidente Barack Obama (2009-2017), especificó que la Casa Blanca tiene que respetar la fecha de vencimiento y no puede eliminarlo de manera anticipada sin una revisión caso por caso.
Los republicanos atacan a los jueces
Hace semanas que varios miembros del Partido Republicano, incluido el mismo presidente, llevan a cabo una campaña de descrédito contra los jueces que frenan algunas de las políticas de la Casa Blanca. Uno de los momentos más delicados se dio cuando Trump exigió la destitución de James E. Boasberg, el miembro del Distrito Federal de Washington que ordenó al Gobierno que devolviera a Estados Unidos a los presuntos miembros de bandas venezolanas que habían sido deportados a El Salvador. El magnate denunció en redes sociales que Boasberg tendría que ser destituido, una posición que Elon Musk reforzó con varios mensajes en X, la red social que él mismo posee, afirmando que hay un "abuso extremo del sistema legal".