Las predicciones ya vaticinaban una victoria ventajosa tanto para la demócrata Hillary Clinton como para el republicano Donald Trump en las primarias por la carrera hacia la Casa Blanca para las elecciones de noviembre en Estados Unidos. Y así ha sido. Los dos se han impuesto hoy de madrugada a las primarias celebradas en Nueva York, aunque esta victoria tiene un sabor todavía más goloso porque los resultados no habían acompañado a ninguno de los dos durante las últimas semanas.
La primera había perdido ocho de las nueve votaciones ante el neoyorquino Bernie Sanders. El segundo había recibido malas críticas por sus declaraciones contrarias a los inmigrantes.
"Nueva York es un lugar para soñar a lo grande", publicaba una Clinton conmovida y emocionada por los resultados en su cuenta de Twitter, después de alertar en su discurso de victoria que, mientras los republicanos impulsan un discurso "peligroso que divide", los demócratas "no construiremos muros, eliminaremos barreras" a fin de que "ningún niño tenga miedo de ser discriminado o deportado".
"New York is a place for dreaming big. But New Yorkers also like to get things done." —Hillary pic.twitter.com/K5uWCl3PKI
— Hillary Clinton (@HillaryClinton) 20 d’abril de 2016
"Estas cosas van en contra de los valores a los que dan apoyo los EE.UU.", dijo bien alto, y aprovechó también para hacer un llamamiento a los seguidores de Sanders para que estén en su lado, ya que "hay mucho más que nos une, que lo que nos separa".
Donald Trump & Ted Cruz are pushing a vision for America that's divisive & dangerous.
— Hillary Clinton (@HillaryClinton) 20 d’abril de 2016
We should be lifting people up—not tearing them down.
Trump quiso recordar que "no queda mucha carrera por delante" y también mostró su alegría por Twitter.
Thank you New York! I love you!#MakeAmericaGreatAgain #Trump2016 pic.twitter.com/T1J0aUwMXl
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 20 d’abril de 2016
Eso sí. No pudo privarse de dirigirse indirectamente a los otros candidatos Ted Cruz y John Kasich poniendo de manifiesto que "nadie consigue ganar delegados si no es con votos", en relación al hecho que si llega a la convención republicana con más delegados que los otros, no puede ser que no sea elegido por el partido.
Por eso, les dejó claro que "iremos a la convención como ganadores y nadie no nos podrá sacar la elección a la manera que se gasta dentro del partido republicano" y cargó contra los suyos calificando de "podrido" el sistema de elección del candidato republicano, aunque expuso que "el de los demócratas aún es peor".