Durante la campaña presidencial, Donald Trump prometió venganza contra aquellos que lo investigaron por haberse llevado documentos clasificados de su primer mandato a sus residencias privadas y por tratar de revertir los resultados de las elecciones del 2020. El nuevo presidente de los Estados Unidos (EE.UU.) siempre ha considerado que estas investigaciones eran una persecución política y se ha presentado como una víctima del sistema. Ahora, sin embargo, toma el papel de verdugo y se deshace de todos aquellos que tiene a la lista negra y en el Departamento de Justicia ya están las primeras bajas. Según informa The Washington Post, los funcionarios que trabajaron en el equipo que investigó al magnate por los casos mencionados han sido despedidos.
Según declaraciones de un portavoz de este gabinete recogidas por este diario, el fiscal general interino, James McHenry, no confía en que estos empleados "ayuden a implementar fielmente" a la agenda del nuevo presidente, que asumió el cargo lunes pasado. McHenry sostiene que se trata de una acción coherente con la misión de acabar con la politización del Ejecutivo. Los empleados afectados se considera que ejercieron un rol significativo a las acusaciones lanzadas contra Trump, pero no se ha facilitado la cifra del personal despedido.
Otras víctimas de la purga de Trump
Anteriormente, Trump ya destituyó funcionarios, consejeros y asesores del pasado Ejecutivo con la batería de órdenes ejecutivas que firmó el mismo día que tomaba posesión. Por ejemplo, entre los afectados por esta destitución hay el chef español José Andrés, fundador de la ONG World Central Kitchen, el cual durante el mandato de Biden formó parte del Consejo Presidencial de Deportes, Fitness y Nutrición. No es lo único, otros asesores que ha sido destituido bajo el argumento que su visión no se alinea con el proyecto de Trump.
Además, el pasado 22 de enero, a través de una circular de la Oficina de Gestión de Personal, la Administración republicana comunicó que los empleados federales que desarrollan funciones de diversidad, equidad e inclusión pasarán a estar en permiso retribuido, los envía a su casa, con la previsión que a finales de mes cuando cierren las oficinas donde trabajan, se queden sin trabajo. También entre las órdenes ejecutivas firmadas su primer día como presidente, se incluye poner fin a los programas públicos que promocionan la igualdad dentro de la misma administración, ya que los republicanos los consideran "radicales y malbaratadores".