La Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés) es la gran cita de las extremas derechas de todo el mundo y se está celebrando esta semana en Estados Unidos. Este sábado el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha sido a la clausura de la cumbre y ha aprovechado para elogiar al líder Vox, Santiago Abascal, que también estaba presente. Trump ha calificado a Abascal como "un gran tipo" y lo ha felicitado por "su gran trabajo". "Qué gran tipo el líder del partido Vox de España, Santiago Abascal. Gracias, Santiago. Gran trabajo el que estás haciendo", ha dicho el republicano desde el atril. Ante sus palabras, Abascal se ha levantado sonriendo de su asiento y, con la mano en el pecho, ha asentido en señal de agradecimiento.

Santiago Abascal, que ha asistido por segundo año consecutivo a esta cita y tuvo ocasión de intervenir el jueves. En su discurso, el líder de Vox reafirmó el apoyo a Trump, a quien ha definido como "aliado contra los burócratas" de Bruselas. Durante su discurso en Washington, el ultra evitó condenar que Trump haya iniciado las negociaciones sobre una paz en Ucrania sentándose con Vladímir Putin. Desde Vox siempre han defendido que el partido agredido tiene que tener "la primera palabra" ante cualquier posibilidad de acuerdo, pero Abascal no hizo ninguna crítica públicamente. Para Abascal, señalar a Trump como enemigo de Europa "es una cosa que solo se le puede ocurrir a los que han puesto los intereses de sus naciones, en último lugar".

El primer mes de Trump en la Casa Blanca

Durante su intervención, Trump también ha agradecido su presencia a los políticos conservadores que han asistido al acontecimiento que arrancó este miércoles, entre ellos Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente del Brasil; el mandatario argentino, Javier Milei; el polaco Andrzej Dubte; el líder británico del partido populista de derechas Reform UK, Nigel Farage, y el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico.

Trump ha aprovechado su discurso para celebrar las decenas de medidas que ha tomado desde que volvió a la Casa Blanca hace 1 mes, entre ellas el desmantelamiento de la plantilla de la Agencia de los EE.UU. para el Desarrollo Internacional (Usaid, en inglés), las deportaciones de personas migrantes o su política arancelaria. Además, también se ha mostrado orgulloso por los recortes que ha hecho al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), liderado por el magnate Elon Musk, a quien también ha felicitado para estar haciendo un "buen trabajo". El mandatario también ha asegurado que los Estados Unidos está "cerca de conseguir un acuerdo" en la guerra en Ucrania y ha vuelto a criticar la gran inversión monetaria de EE.UU. en el conflicto, asegurando que "Europa tendría que poner más dinero" que su país. Además, ha vuelto a cargar contra su predecesor Joe Biden, a quien ha calificado "de incompetente" por involucrar al país en la defensa de Ucrania enfrente de la invasión rusa. Sus palabras tienen lugar en una semana en la cual ha acusado en Ucrania de iniciar el conflicto y a su presidente, Volodímir Zelenski, lo ha tachado de dictador.

Cumbre con polémica

La cumbre en Washington no ha estado exenta de polémica. El líder de la extrema derecha francesa, Jordan Bardella, canceló su discurso este viernes después del saludo nazi de Steve Bannon. Bardella, de 29 años y presidente del Reagrupamiento Nacional (RN) es la mano derecha de la líder del partido, Marine Le Pen. Bardella explicó que la "provocación" de Bannon a la hora de hacer "un gesto que hace referencia a la ideología nazi" lo llevaba a tomar esta decisión. "En este podio ayer, mientras yo no estaba presente en la sala, uno de los oradores se permitió, a modo de provocación, un gesto que hacía referencia a la ideología nazi", afirmó sin mencionar Bannon. "En consecuencia, tomé la decisión inmediata de cancelar mi intervención prevista para esta tarde en el acontecimiento", detalló.

Bannon respondió duramente a Bardella: "Es un niño pequeño, si cancela a causa de lo que dice la prensa sobre mi discurso, no está en condiciones de liderar Francia", afirmó. Además, justificó su gesto asegurando que ya había hecho exactamente lo mismo hace siete años en un acto con Reagrupamiento Nacional, cuando fue invitado a dar un discurso, y al explicar que se trata de un simple "saludo".