En los últimos años, uno de los campos de batalla de los republicanos estadounidenses ha sido la reducción de los derechos de las personas trans, especialmente, de las mujeres. Ahora, con el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, esta línea de actuación salta a la política nacional. Trump ha firmado una orden ejecutiva que prohíbe que mujeres transgénero compitan en deportes femeninos. De hecho, esta se convirtió en una de sus principales promesas durante la campaña electoral. "En unos momentos, firmaré una histórica orden ejecutiva para prohibir que los hombres compitan en deportes femeninos. Ya era hora", ha afirmado el magnate.

"A partir de ahora, el deporte femenino será solo para mujeres. Defenderemos con orgullo la tradición de las atletas y no permitiremos que los hombres las golpeen, las lesionen y hagan trampas contra nuestras mujeres y nuestras niñas. A partir de ahora, el deporte femenino será solo para mujeres", ha explicado Trump al firmar la orden ejecutiva, la firma ha tenido lugar en un escenario calculado: el presidente republicano rodeado por mujeres y niñas en la Casa Blanca.

La orden ejecutiva ha sido bautizada como Keeping Men Out of Women's Sports (Manteniendo a los hombres fuera de los deportes femeninos). La normativa se basa en una interpretación del Título IX, una histórica ley federal de derechos civiles aprobada en 1972 que prohíbe la discriminación por razón de sexo en cualquier escuela. Por ahora, la prohibición se extiende por las categorías universitarias, pero esperan terminarla estableciendo en todas.

Los Angeles 2028, ¿qué efecto tendrá?

Esta normativa llega al inicio del segundo mandato de Trump, durante el cual habrá unos Juegos Olímpicos en Los Ángeles en el 2028. Teniendo esta cita en el horizonte, Trump ha confirmado que tratarán de impedir que compitan mujeres transgénero. El secretario de Estado, Marco Rubio, ha afirmado que trasladará al Comité Olímpico Internacional (COI) que deben rechazar la "locura transgénero". "Queremos que cambien todo lo relacionado con los Juegos Olímpicos y con este tema absolutamente ridículo, que ni siquiera deberíamos estar discutiendo". De hecho, el presidente Trump ha ido más lejos y ha asegurado que Estados Unidos denegará los visados ​​a mujeres transgénero deportistas, lo que podría afectar a la participación de algunos equipos.

Un arma republicana

A nivel federal y nacional, el Partido Republicano ha hecho de la restricción de los derechos de las mujeres trans, ya sea en su acceso a los espacios públicos o en las competiciones deportivas, una de sus armas. Durante su campaña, Trump prometió "mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos" y, en la recta final de las elecciones, se transmitió sin cesar un anuncio televisivo contra su rival, la demócrata Kamala Harris, en la que afirmaba que esta apoyaba el uso de fondos públicos para financiar cirugías de reasignación de género en prisiones.

De hecho, en su primer día en el cargo, entre las muchísimas órdenes ejecutivas que firmó había una que instruía al Gobierno federal a definir el sexo únicamente como masculino o femenino en documentos oficiales como pasaportes.