Los Estados Unidos están en vilo ante una jornada electoral incierta que se presenta con unas encuestas que dan una muy ligera ventaja a Kamala Harris. Con la tensión no solo por quién ganará, sinó también por cómo será la reacción de Donald Trump si pierde, el candidato ha querido rebajar el miedo en el momento de su votación en West Palm Beach, Florida. "No hace falta que diga nada, claro que no habrá violencia", ha dicho, y ha dado por supuesto que sus seguidores "creen en la no violencia" a pesar del asalto al Capitolio del año 2021 que acabó con 5 muertos y 140 heridos.
La jornada avanza tranquila en los colegios electorales de Washington, que ha preparado un dispositivo especial en torno a los edificios de poder y donde los votantes reconocen cierto miedo. Julia, de 25 años, decía delante un colegio electoral de Washington, D.C.: "Sí que se respira miedo. He hablado con mi madre, que está en Boston, y me ha dicho que cuando acabe de votar me quede en casa". Trabajadora de una universidad, ha votado a Kamala Harris porque "Trump quiere eliminar el departamento de educación" y lo considera además una amenaza para la democracia.
Joe, un divulgador científico de 30 años, destacaba que "es uno de los días más importantes de la historia del país". "Lo que decidamos hoy marcará la forma en que construimos el país, como tratamos el medio ambiente y la salud democrática del país", añadía. "Estoy un poco nervioso, un poco asustado, puede haber una pizca de nerviosismo y de violencia después de lo que pasó el 6 de enero de 2021. Pero eso no nos tiene que asustar, tenemos que ir a votar y preservar nuestra democracia y si alguien comete algún acto de violencia tendrá que responder ante la ley", reflexionaba.
Jarren, científico de 26 años, y Elizabeth, profesora de la misma edad y pareja de Jarren, se mostraban de acuerdo al defender a Harris también. "La moral detrás de Harris es el motivo para votarla", decía Elizabeth. "No queremos repetir lo que vimos de Trump hace cuatro años, demostró que era peligroso", completaba el Jarren, que decía que "es posible que se repitan actos como los de 2021, pero tenemos que esperar y ver".
Desinformación y tiroteos
Después de una campaña marcada por la desinformación y la agresividad de Trump y por los intentos de asesinato que ha sufrido, uno de los cuales le costó una herida en la oreja durante un mitin en Butler, Pensilvània, la jornada electoral transcurre con las últimas encuestas muy igualadas, pero con ligeras ventajas por Harris en algunos de los estados clave. Todos los ojos están puestos en Pensilvània, que es el estado clave que más votos electorales aporta, 19, y donde se ha decidido extender por dos horas más (hasta las 22h, hora de Washington) las votaciones.
Michigan, Carolina del Norte, Georgia, Wisconsin, Arizona y Nevada sueño los otros estados que tienen que decidir las elecciones. Mientras que Harris es la preferida por las mujeres y las minorías negra y latina, Trump es el candidato de los hombres blancos, especialmente en las zonas rurales. Habrá que ver si los hombres latinos, que también lo preferían, dan un giro después de que el cómico Tony Hinchcliffe dijera a un mitin que Puerto Rico era "una isla de basura", comentario racista que molestó profundamente al latín, que serán muy importantes para decidir el voto sobre todo en Pensilvània y Arizona.
El control de las fronteras y la expulsión de inmigrantes, la rebaja de impuestos y la imposición de aranceles en China y el combate a la inflación han sido los principales argumentos de Trump, mientras que Harris ha hecho bandera del derecho al aborto como garantía, de la estabilidad democrática y de políticas sociales para proteger e impulsar las clases trabajadora y media.
El candidato republicano, protegido por la inmunidad provisional que le ha concedido el Supremo, ve en la llegada a la Casa Blanca la mejor manera de protegerse contra los 4 juicios abiertos que tiene, uno de los cuales ya le costó una sentencia como convicto. El Supremo que le concedió la inmunidad es el mismo del que Trump nombró una tercera parte de los miembros. Si llega al poder, utilizará todas las herramientas para protegerse y perseguirá, ha dicho, a aquellos que "hicieron trampa" en el año 2020. Si no aceptó los resultados aquella vez y ya hace meses que agita el fantasma del fraude electoral, el país espera para saber si volverá a reaccionar igual.