Las amenazas arancelarias de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos (EE.UU.), se han materializado finalmente. Después de tira y aflojas con gobiernos como el mexicano y el canadiense que no han satisfecho al magnate, Trump anunció el lunes que no había margen de negociación para evitar las tasas promesas, las cuales ya han entrado en vigor. Así se materializa la guerra comercial sobre la cual Trump hizo campaña. A las seis de la mañana (hora española), se han materializado los aranceles del 25% a México y Canadá y doblando hasta el 20% los bienes que China exporta al país. Todo abre la puerta a un conflicto comercial a gran escala.

Todas las importaciones provenientes de México y Canadá estarán gravadas ahora con unos aranceles del 25% a excepción de las compras de los productos de hidrocarburos canadienses, que tendrán un gravamen del 10%.

Las importaciones chinas, que desde el 4 de febrero tenían unos aranceles adicionales del 10%, suman desde hoy un 10% más, de manera que se encarecen las compras norteamericanas en China, cosa que eleva los miedos por su impacto en la inflación. Estas subidas arancelarias en China se suman a las anunciadas durante la guerra comercial con el gigante asiático iniciada por Trump durante el primer mandato.

Efectos por todo el mundo y respuestas de los implicados

Según apunta El País, como las amenazas de Trump y su equipo habían sido inconsistentes y contradictorias, los mercados no esperaban que este martes se acabaran de materializar. Todo ha desembocado en terremoto en los mercados por todo el mundo. Las bolsas asiáticas han abierto con fuertes caídas. El dólar canadiense y el peso mexicano cotizan a la baja y el índice Nasdaq (índice bursátil estadounidense) se ha resentido.

La entrada en vigor de estos aumentos arancelarios por parte de los Estados Unidos ha provocado una respuesta comercial inmediata por parte de China y Canadá. Por un lado, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció que impondrá aranceles contra 100.000 millones de dólares (más de 95.400 millones de euros) en valor de productos norteamericanos durante los próximos 21 días.

Por su parte, China ha puesto en el punto de mira el sector agrícola estadounidense. Según ha anunciado este martes el Ministerio de Finanzas chino en un comunicado, China gravará con un 15% las importaciones norteamericanas de pollo, trigo y maíz, y con un 10% las de soja, carne de cerdo, de vacuno, productos acuáticos, frutas y lácteos, entre otros productos. Este puede ser un golpe muy duro a un sector debilitado de los EE.UU. y con un grueso considerable de votantes trumpistas.