Nuevos testigos pasan por el comité legislativo que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 revelando más detalles sobre lo que sucedió en aquellas horas que marcaron los Estados Unidos. El comité está descfrando a través de centenares de testigos que hizo el expresidente estadounidense, a Donald Trump, mientras sus partidarios se manifestaban en torno al Capitolio, para después asaltarlo. En las últimas horas, una persona ha aclarado como reaccionó el republicano: Cassidy Hutchinson, una ayudante del entonces jefe de gabinete de Trump, Mark Meadows. Según ella, Trump insistió a los servicios de seguridad en que lo dejaran unirse a la marcha de sus partidarios, reaccionando violentamente cuando se le negó su petición.
"Soy el maldito presidente, llévame al Capitolio", lanzó Trump a su jefe de seguridad que se negaba a conducir la limusina presidencial hacia la masa de manifestantes que desfilaba hacia el Capitolio. Cuando sus peticiones fueron denegadas, el expresidente intentó agar el volante del vehículo y se puso violento con su propio servicio de seguridad, según ha expuesto Hutchinson. El relato de la joven también exponía como Trump justificó los cánticos de los manifestantes de extrema derecha que pedían colgar a su vicepresidente, Mike Pence: "Se lo merece", habría dicho el republicano.
Conocimiento de las armas
"Me importa una mierda que lleven armas. No están aquí para hacerme daño a mí", respondió Trump a los servicios de seguridad que se negaban a dejar entrar aparte de los seguidores del republicano al mitin que había organizado en torno al Capitolio. Cuando el discurso de Trump acabó, muchos de sus seguidores se marcharon hacia el edificio, acabando algunos de ellos asaltándolo. Lo'entonces presidente estaba frustrado porque por|para las medidas de seguridad su mitin estaba más vacío de lo que esperaba, ya que se impedía acceder a las personas armadas. Entonces, afirmando que él no era el objetivo, exigió que se redujeran las medidas de seguridad para asistir a su discurso.
De manera que todo el equipo de Trump era consciente que del gran número de manifestantes que estaban armados. Un conocimiento que el mismo Trump tenía claro cuando fue su incendiario discurso. Entre su equipo llegó a decir en referencia a sus partidarios: "Que se marchen hacia el Capitolio desde aquí", según Hutchinson.
Pero el ex asistente ha matizado que el conocimiento de la administración Trump de las armas de los manifestantes y su peligrosidad era previo al discurso. El día antes, entre las cabezas|cabos|jefes destacadas de la administración trumpista ya se advertía de lo que podría suceder aquel día. Según el relato de Hutchinson, el abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, le aseguró unos días antes del 6 de enero que esta fecha sería "grande", mientras que su jefe, Meadows, la confesó que las cosas podían ir "mucho, muy mal" en esa jornada.