La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y su rival, el expresidente (2017-2021) Donald Trump, se han enzarzado este sábado en una discusión sobre dónde y cuándo debatir, dado que la demócrata exige mantener lo pactado cuando el candidato era Joe Biden, pero el republicano quiere ahora cambiar la fecha y la cadena del cara a cara. Trump y Biden habían acordado dos debates frente a las cámaras: uno en la cadena CNN, que tuvo lugar el pasado 27 de junio en Atlanta, tras el cual Biden renunció a presentarse a la reelección, y otro en la cadena ABC el 9 de septiembre, para el que faltaba concretar una ciudad.
La campaña de la hoy candidata demócrata quiere mantener ese segundo cara a cara, pero la propuesta del republicano, anunciada el viernes por la noche, es ahora que el debate se celebre el 4 de septiembre en la cadena ultraconservadora Fox News, que tenga lugar en el estado clave de Pensilvania, que cuente con público y que los moderadores sean los periodistas del canal Bret Baier y Martha MacCallum. El pretexto de Trump es que mantiene "un litigio" con la cadena progresista ABC y su periodista George Stephanopoulos, quien entrevistó a Biden en horario de máxima audiencia tras el desastroso papel del demócrata en el debate con Trump.
Kamala Harris arremetió este sábado en redes sociales contra la ocurrencia de Trump, quien cuando su contrincante era Biden había asegurado que estaba dispuesto a debatir "en cualquier momento, en cualquier lugar". "Es curioso ver cómo el 'cualquier momento, cualquier lugar' se ha convertido en 'un momento específico, en un lugar específico'", apuntó Harris, quien se mostró firme en que debe mantenerse el debate pactado en ABC: "Estaré allí el 10 de septiembre, como él acordó. Espero verlo allí", dijo.
El director de comunicaciones de la campaña de Harris, Michael Tyler, fue un paso más lejos al señalar que "Donald Trump está asustado y está tratando de retirarse del debate que ya acordó y está corriendo directamente a Fox News para que lo rescaten". Según Tyler, los demócratas están abiertos a discutir más debates, pero solo después de que se lleve a cabo el que ambas campañas ya acordaron.
La respuesta de Trump al rechazo de Harris no se hizo esperar y en redes sociales insultó a la vicepresidenta, afirmando que "no está mentalmente capacitada" para debatir con él y que tiene un "bajo cociente intelectual". El republicano agregó que es ella la que está "asustada" y se mostró inamovible en su exigencia: "O nos vemos el 4 de septiembre o ya no nos veremos", amenazó.
Trump ha redoblado sus ataques e insultos contra la vicepresidenta a medida que esta se aseguraba su nominación demócrata y mientras ella recorta distancias de intención de voto en las encuestas. El expresidente puso en duda el miércoles que Harris sea una persona negra y sugirió que la vicepresidenta cambió su identidad racial para ganarse el voto de los afroamericanos. La vicepresidenta, de padre jamaicano y madre india, se reivindica como negra y sud asiática.
En busca de un 'número dos'
Más allá de la tensión de campaña, el martes Harris aparecerá por primera vez en público con el candidato demócrata a vicepresidente, cuyo nombre no ha sido revelado. Harris liberó su agenda este fin de semana para concentrarse en la elección de su 'número dos', cargo para el que suenan nombres como el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro; el de Minesota, Tim Walz; del de Kentucky, Andy Beshear; o el senador de Arizona, Mark Kelly.
Paralelamente, Trump salió hoy en defensa de su compañero de fórmula, J.D. Vance, que las encuestas sitúan como el candidato a vicepresidente menos popular en décadas. "Está haciendo un gran trabajo. ¿Saben por qué van en contra de J.D.? Porque él está a favor de los trabajadores", afirmó Trump en un mitin en Georgia. Los demócratas aprovecharon que Vance cumplió años el viernes para burlarse de él: "El cumpleaños de J.D. Vance comenzó con buen pie", ironizaron en un comunicado.