El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha comenzado la anunciada ola de despidos masivos de funcionarios de la administración, tarea que encomendó al magnate dueño de la red social X, SpaceX y Tesla, Elon Musk, para reducir drásticamente el tamaño del Gobierno y el gasto público. El gabinete del mandatario republicano ha ordenado este viernes a las agencias federales que empiecen el desmantelamiento de la administración pública despidiendo a los empleados en periodo de prueba, tal como han avanzado los medios estadounidenses. La Oficina de Gestión de Personal, que administra los recursos humanos en toda la burocracia estadounidense, se ha reunido este jueves con las agencias federales para dar la orden, que afectará a más de 200.000 empleados públicos —de los 2,4 millones de trabajadores federales que tiene Estados Unidos—. 

Según la normativa estadounidense, los empleados en puestos competitivos basados en el mérito tienen un período de prueba que normalmente dura un año. Durante ese tiempo pueden ser despedidos por cualquier motivo, con excepciones limitadas para protegerse contra la discriminación o las represalias contra los denunciantes. Los afectados por estos primeros despidos son funcionarios con contratos de entre uno y tres años y mucho más vulnerables laboralmente. Por el momento, se conoce que la orden de Trump ha llevado por delante a miles de empleados despedidos en el Departamento de Interior, el de Hacienda, el de Agricultura, Educación y Energía, el de Pequeñas Empresas y Servicios Generales, los Institutos Nacionales de Salud y centros de control y prevención de enfermedades e incluso del FBI y del Departamento de Veteranos

Musk aboga por "eliminar las raíces de la maleza"

Hasta ahora, los empleados federales de todas las agencias gubernamentales solamente habían sido colocados en licencia administrativa remunerada. Se abrió un plazo ya acabado para acogerse a despidos voluntarios con sueldo durante ocho meses y unos 75.000 funcionarios se acogieron —lejos del objetivo de 500.000 que tenía Elon Musk—. Con todo, existe polémica en Estados Unidos porque el presupuesto federal para financiar estos sueldos está vigente hasta marzo y el Congreso tendrá entonces que asignar nuevos fondos. Musk ha declarado este jueves en una comparecencia para una conferencia celebrada en Dubai que su objetivo es "eliminar agencias enteras". "Si no eliminamos las raíces de la maleza, entonces es fácil que la maleza vuelva a crecer", ha añadido.

75.000 dimisiones voluntarias avaladas por un juez

Esta nueva medida para los recortes ha llegado después de que un juez federal avalara el plan de dimisión voluntaria de funcionarios federales que ha planteado el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Elon Musk. Antes de eso, la Casa Blanca había acusado a los jueces que bloquean las medidas de Trump de causar una crisis constitucional. El presidente de la Federación Estadounidense de Empleados de la Administración, Everett Kelley, ha denunciado que estos despidos masivos a trabajadores en periodo de prueba responde a "motivos políticos" y no al "rendimiento" de estos empleados. "Se trata de poder y de destripar la administración federal, silenciar a los trabajadores y forzar la sumisión de las agencias a una agenda radical que prioriza el amiguismo sobre la competencia" ha remachado.