El expresidente norteamericano Donald Trump se niega a admitir su derrota en las elecciones del pasado noviembre de 2020 y no descarta presentarse a la candidatura republicana a las del 2024.
Así lo ha trasladado en su primera aparición pública desde que dejó la Casa Blanca el 20 de enero, en un discurso de clausura de la Conferencia de Acción Política Conservadora, celebrada ayer domingo en Orlando, Florida.
Una 'versión alternativa' de los hechos
En las pocas semanas después de la toma de posesión del demócrata Joe Biden, el expresidente Trump, que no atendió la ceremonia, sigue convencido de su victoria. Trump, como siempre firme en su línea conspiranoica, ha proporcionado su 'versión alternativa de la verdad', alegando que los demócratas, "en realidad como saben, acaban de perder la Casa Blanca".
Parece que Trump no desiste esta narrativa, ni siquiera después de ser acusado y sometido a un segundo proceso de juicio político (impeachement en inglés) por incitación a la violencia a raíz de unas declaraciones similares, hechos de los que ha salido ileso. El 6 de enero, día que tenía que admitir formalmente la derrota en las elecciones, Trump se negó a hacerlo, y en un discurso delante del Capitolio en Washington animó a sus seguidores a rechazar los resultados, hecho que culminó en el asalto del Capitolio.
A pesar de eso, el discurso de Trump parece animar todavía más las teorías de la conspiración, refiriéndose varias veces a "el establishment de Washington" y "los poderosos intereses especiales" que can en contra de él y apelante a la heroicidad de sus seguidores.
El futuro de Trump
El expresidente también cargó en contra la administración Biden y las medidas que ya han tomado para contrarrestar las del sucesor. Entre ellas, la propuesta de reforma migratoria que regularizaría 11 millones de inmigrantes sin papeles, lo ha enfadado especialmente, comentando que Biden ha causado "una crisis de jóvenes migrantes que está enriqueciendo a los contrabandistas, a los cárteles criminales y a algunas de las personas a más malvadas del planeta".
En relación con una posible candidatura electoral para las elecciones del 2024, Trump se mostró seguro de sí mismo, negando que formaría su propio partido, ya que el partido republicano "se unirá y será más fuerte que nunca. No empezaré un nuevo partido. Eso fue una noticia falsa". Después, con un tono burlón característico, aseguró que "incluso puedo decidir vencerlos por tercera vez."
A pesar del optimismo de Trump, su legislatura ha despertado rechazo dentro de su propio partido, hecho que llevó a cinco senadores republicanos a votar a favor de su condena durante el impeachment. Así y todo, Trump no fue deshabilitado por el impeachment, y de momento no hay razón de que le impida presentarse a las primarias republicanas.