Durante horas su silencio lo decía todo. Ahora que ha perdido, ha enviado los suyos a dar la cara y sabe que tiene que despedirse de la Casa Blanca, el todavía presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, vuelve a la carga. Este mediodía, y sin perder su tradición de comunicarse a través de las redes sociales ha escrito: ¡"Ganaremos! Estamos haciendo un gran progreso. Los resultados empiezan a venir a partir de la próxima semana. Volvemos a hacer América grande"!. En paralelo, los votos todavía se están contando en un puñado de los estados clave de las elecciones presidenciales, pero si se echa una ojeada a la posición de los votos actuales pero los números dan la victoria a Joe Biden.
A modo de ejemplo, el lunes pasado, el demócrata había conseguido un récord de 75,67 millones de votos a nivel nacional. Trump, derrotado, obtuvo 71,07 millones. Los márgenes eran más estrechos en los estados clave del campo de batalla que Biden consiguió para ganar el recuento del Colegio Electoral.
Trump ha calentado dichos y no para de escribir a través de su cuenta personal. Posteriormente, también ha añadido: "Estoy observando el abuso masivo en el recuento. ¡Recuerda la vacuna, te lo dije!". Mezcla la derrota con el coronavirus y denuncia un "abuso a la hora de contar los boletos". Anteriormente, Trump afirmó que el anuncio de la vacuna contra la Covid de la farmacéutica norteamericana Pfizer se retuvo deliberadamente antes de las elecciones. La conclusión es clara: la estrategia es no reconocer que ha perdido.
Por su parte, el jefe de Departamento de Justicia de los Estados Unidos, Bill Barr, hace falta recordar que ha dado a los fiscales federales de todo el país una autorización general por abrir investigaciones sobre irregularidades en el voto. Barr, un leal escudero de Trump, dijo en su carta a los fiscales de todo el país que eso no es una indicación que el Departamento de Justicia tenga ya evidencia de casos genuinos en la elección que ganó al demócrata Joe Biden