El 45º presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quiere decorar sus estancias personales de la Casa Blanca, y para hacerlo ha pedido al Museo Guggenheim de Nueva York que le deje un cuadro del pintor holandés Vincent Van Gogh, Landscape with snow, pintado en el año 1888. El museo, le ha denegado esta solicitud de préstamo, pero, en cambio, le ha ofrecido otra obra del museo para que el presidente americano ornamente su residencia particular en Washington, una obra del artista italiano Maurizzio Cattelan, titulado America, según ha informado el Washington Post.

Esta obra es un inodoro de oro plenamente funcional que representa la riqueza excesiva de los Estados Unidos, y, encima, es extremadamente valioso, según la directora artística del Guggenheim, Nancy Spector, la cual ha escrito un mail al que ha tenido acceso el Washigton Post. El museo ha expuesto America durante este último año en uno de los lavabos del quinto piso del edificio para que lo utilizaran los visitantes como parte de una exposición que ya ha acabado, y por lo tanto está disponible para ser prestado. Spector también ha afirmado que el artista estaría encantado de dejar su obra en la Casa Blanca para una larga duración, y ha advertido a Trump que se extremadamente delicado, pero que no tendrán ningún problema en enviarle todas las instrucciones por la instalación, el uso y el mantenimiento del lavabo.

La razón por la cual no se ha aceptado la petición de Trump es porque el cuadro participará en la exposición De Van Gogh a Picasso. El legado Thannhauser en el Museo Guggenheim de Bilbao que empieza el próximo 21 de septiembre.

Según el mismo diario, Trump no es el primer presidente en decorar sus estancias de la residencia presidencial de la Casa Blanca, los Kennedy tuvieron prestado el cuadro El fumador, de Eugene Delacroix por parte del Museo Smithsonian, y los Obama, en cambio prefirieron hacerlo con obras de arte abstracto de Mark Rothko y Jasper Johns.