Durante una reunión con su gabinete en la Casa Blanca, Donald Trump ha utilizado el atentado terrorista de este martes para endurecer la política de inmigración de los Estados Unidos y de rebote, han quedado patentes dos mensajes en esta línea.
Primero ha evidenciado que hay que reforzar las restricciones migratorias. "Necesitamos una justicia rápida y fuerte, mucho más rápida y fuerte de la qué tenemos ahora, porque lo que tenemos ahora es un chiste," ha explicado. Y en segundo lugar, ha hecho un llamamiento a cambiar la política de los visados, que otorga unas 50.000 visas de residencia permanente a inmigrantes provenientes de países con mínima migración en Estados Unidos desde 1990, para poner "fin al programa de lotería de diversidad".
Por otra parte, no ha dudado cuando ha tuiteado en las redes sociales pidiendo pena de muerte para el autor homicida, Sayfullo Saipov del Uzbekistán, que atropelló con una furgoneta a los peatones que paseaban por la ciudad, dejando al menos ocho muertos y varios heridos. Trump ha dejado claro que él "estaría encantado" de enviar al terrorista a Guantànamo pero que "este proceso necesita mucho más tiempo" y ha explicado que tiene una solución: "la pena de muerte".
En este contexto, los senadores republicanos John McCain y Lindsey Graham han pedido al gobierno de Trump que el sospechoso del atentado de Nueva York sea tratado, retenido e interrogado como un "combatiente enemigo" sin que se le lean sus derechos básicos, conocidos como "Miranda Rights".
El atentado no impidió que miles de personas salieran a las calles de Manhattan para celebrar el desfile de disfraces que tiene lugar cada año el 31 de octubre. Eso sí, con medidas de seguridad reforzadas.
"No los dejaremos ganar"
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, se mostró orgulloso de sus ciudadanos: "los neoyorquinos han demostrado en el mundo que no cambiarán por un acto terrorista". El gobernador Andrew Cuomo advirtió, después de conocer los hechos, que "no dejarán ganar" a los terroristas. "Si cambiamos nuestras vidas, ellos ganan y nosotros perdemos", añadió.
El presunto autor ya comparece ante la justicia
El presunto autor de la matanza terrorista, Sayfullo Saipov, ya ha comparecido este jueves por primera vez ante una jueza para conocer los procedimientos judiciales antes de la acusación formal. Saipov ha ido al juzgado en silla de ruedas, ya que la policía de Nueva York le hirió con un tiro.
Su abogado, David Patton, ha indicado que esta noche pasará a disposición judicial y meterán al presunto terrorista en una celda, cerca que le han dado el alta del hospital Bellevue, donde fue ingresado poco después de haber sido detenido.
No obstante, Patton no ha podido confirmar si el detenido será trasladado a Brooklyn o se quedará en Manhattan. En Saipov se le acusa de dar apoyo al Daesh, un cargo que le puede condenar a cadena perpetua.
Normalidad, recuerdo y "todo en orden"
Por su parte, las autoridades neoyorquinas han decidido continuar con los preparativos del famoso maratón de Nueva York, la cual tendrá lugar el próximo domingo 5 de noviembre y en la qué participarán en torno a 5.000 corredores.
Después del atentado, los familiares de las víctimas argentinas se han congregado esta noche en las puertas del Instituto Politécnico Superior General San Martin, a Rosario, el antiguo instituto de los muertos. Los hombres habían viajado hasta Manhattan para celebrar el 30º aniversario de su graduación. Otro ciudadano argentino que se encontraba en el lugar de los hechos fue trasladado al Presbiterian Hospital de Manhattan, donde se recupera de las heridas.
Las autoridades belgas han identificado a una de las víctimas como ciudadana suya. Según algunos medios del país, la mujer había viajado a Nueva York con su hermana y su madre. La ciudad de Nueva York va recuperando la normalidad poco a poco después de sufrir el segundo atentado más importante de la historia de la ciudad, después del 11-S.