El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado este jueves el anuncio de una reunión de alto nivel a tres bandas con Rusia y Ucrania este viernes a Múnich, coincidiendo con la Conferencia de Seguridad que se celebra hoy y que reunirá a más de 60 jefes de Estado y de Gobierno. El Kremlin no la ha confirmado en ningún caso, mientras que por parte de Kiev, el gobierno del presidente Volodímir Zelenski ha desmentido que haya ninguna "conversación con los rusos hoy en Múnich" y ha afianzado que cualquier negociación de paz tiene que venir después de hablar primero con Estados Unidos por separado y con un papel mediador también por parte de la Unión Europea. "Solo una posición común acordada tendría que estar sobre la mesa para una conversación con los rusos (...). No hay nada sobre la mesa en este momento", ha resuelto el jefe de gabinete del mandatario ucraniano.
Con todo, Zelenski sí que tiene previsto reunirse este viernes a la Conferencia de Seguridad de Múnich con el vicepresidente de los Estados Unidos, J. D. Vance, con quien abordará las posibilidades de dar una salida pactada al conflicto. Todo, después de que la administración Trump empezara este miércoles en una jornada especialmente intensa de primeros contactos que incluyeron llamadas telefónicas al mismo Zelenski y al líder del Kremlin, Vladímir Putin. Después de las conversaciones, Trump afirmó que habían sido positivas y que las dos partes coincidían en querer una solución pactada y una salida pacífica al conflicto.
El presidente ucraniano se ha comprometido a dar una respuesta a la delegación de los Estados Unidos a la propuesta presentada por el secretario del Tesoro de los EE.UU., Scott Bessent, sobre un acuerdo que garantice en Ucrania la continuidad del apoyo de Washington a cambio de acceso a sus recursos naturales y otras oportunidades de negocio. Zelenski ha mostrado desde entonces su plena disposición a un acuerdo que tiene que definir la relación de Ucrania con su principal socio bajo la administración de Trump. El mandatario republicano es reticente a seguir dándole asistencia a Kiev si eso no supone un beneficio directo claro para los Estados Unidos.
Europa no quiere quedar apartada
Para los dirigentes de las instituciones de la Unión Europea y sus Estados miembros presentes en Múnich, la cumbre internacional servirá para mostrar una posición de bastante común que no deje a los Veintisiete fuera del proceso de negociaciones para la paz que de manera preliminar y unilateral abrió Trump el miércoles. Ucrania y muchos dirigentes europeos han expresado la inquietud para que el presidente de los Estados Unidos busque un acuerdo directo con Putin sin contar con los europeos. El alta representante europea para la política exterior, Kaja Kallas, ha exigido la implicación del gobierno ucraniano y de Europa en las negociaciones. Kallas alertó este jueves de que cualquier acuerdo de paz sobre Ucrania que no tenga en cuenta al club comunitario "fracasará", y también advirtió de que "cualquier solución rápida" al conflicto es un "trato sucio". Los ministros de Exteriores de Francia, Alemania, España y Polonia, por su parte, han afirmado desde una reunión en París que la paz en Ucrania se tiene que conseguir teniendo en cuenta a los ucranianos. "No se puede decidir nada sobre Ucrania sin Ucrania y no se puede decidir nada sobre la seguridad europea sin Europa, porque la agresión rusa en Ucrania afecta claramente a la seguridad europea," dijo el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares.
Ucrania fuera de la OTAN y "poco probable" que recupere territorios
Trump, que ha tildado la guerra en Ucrania de "sinsentido" y ha instado a pararla para que deje de derramarse sangre, dijo también este miércoles que se trabaja en una reunión entre Trump y Putin que se produciría "probablemente" en Arabia Saudí. Con respecto a por dónde irán las negociaciones, el presidente de los Estados Unidos ha avanzado que la aspiración de Ucrania de formar parte de la OTAN es un escenario lejos de la realidad. "No creo que sea práctico", ha señalado el mandatario en declaraciones en la prensa desde el Despacho Oval de la Casa Blanca. A su vez, el presidente de los Estados Unidos ha valorado como "poco probable" que Ucrania consiga recuperar todo el territorio que Rusia le ha sacado desde 2014: Crimea y los óblast de Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporíjia. Estas concesiones han traído cola y han sido criticadas por el ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, que cree que Trump ha hecho "concesiones públicas" incluso antes de sentarse a negociar; y por el de Bélgica, Theo Francken, que ha tildado estas concesiones de "toda una victoria" de Putin.