El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aboga para que Egipto y Jordania "alojen" 1,5 millones de palestinos de los 2,3 que habitan en la Franja de Gaza, con el objetivo de que se lleve a término una "limpieza" en el enclave. La iniciativa del magnate implica que se produzca un desplacamiento masivo a medio o largo plazo, una propuesta que los dos países implicados han rechazado en ocasiones anteriores al verla como una nueva 'Nakba'. En declaraciones a la prensa a bordo del avión presidencial, el Air Force One, Trump ha asegurado que ya ha tratado el tema con el monarca jordano, Abdalá II, y hará lo mismo con el presidente egipcio, Abdelfatah El-Sisi. "Le he dicho al rey Abdalá que me encantaría que acogiera a más gente porque ahora mismo ves lo que hay en la Franja y es un desastre. Es un verdadero desastre", ha dicho el republicano.

El mandatario ha explicado que la Casa Blanca no contempla un límite de estancia para estos hipotéticos refugiados, porque entiende que el enclave "es literalmente una zona de demolición" llena de escombros y los palestinos necesitan un refugio mientras "nosotros limpiamos todo lo territorio”. Trump ha dicho que quiere hablar con algunos países árabes para construir casas en un sitio diferente y que "esta gente viva en paz, para variar". La acogida de una población expulsada de Gaza ha representado para Egipto y Jordania una cuestión histórica absolutamente impensable, más en particular desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en octubre de 2023. Este mismo mes, el presidente egipcio equiparó esta posibilidad directamente a la desaparición de la identidad palestina.

"Si esto ocurre ya no existiría una razón para hablar de un pueblo palestino: la tierra seguiría allí, pero la gente no" dijo Al Sisi. Las palabras del presidente egipcio despertaron una ola de rechazo al desplazamiento de gran parte de los habitantes de la Franja. El ministro de Exteriores jordano, Ayman Safadi, aseguró que cualquier expulsión de palestinos hacia Jordania representaría directamente "una declaración de guerra".

La extrema derecha de Israel celebra la propuesta

Por su parte, la extrema derecha israelí ha celebrado la propuesta del presidente de los Estados Unidos. El ultranacionalista ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, ha tildado de "excelente" la iniciativa y le ha parecido una nueva oportunidad para la población de Gaza gracias al "innovador" pensamiento de Trump. Smotrich ha recordado que la solución de los dos estados es una vía inviable y se debe ayudar a los palestinos "a encontrar otros lugares donde empezar una vida mejor".

Por el contrario, la gran mayoría de facciones palestinas, con Hamás a la cabeza, rechazaron categóricamente la idea de Trump. El portavoz de la organización yihadista, Hazem Qasim, ha acusado al republicano de alinearse con "las posiciones de la extrema derecha israelí" y ha asegurado que "no habrá ningún palestino que apruebe esta propuesta". Asimismo, para la Yihad Islámica la iniciativa supone "una continuación de la política de negar la existencia, la voluntad y los derechos del pueblo palestino”. Los comités de Resistencia Palestina y el Frente Popular para la Liberación de Palestina también se han sumado a estas condenas en las últimas horas y han instado a los gobiernos egipcio y jordano a que rechacen estos planes en público de forma inmediata.